Un suceso inédito y único en la historia de Torreón se registró hace 48 años, precisamente el 19 de julio de 1975, cuando el periódico Noticias hoy el Sol de La Laguna publicó en su sección policiaca el ataque con artefacto explosivo (bomba) a la casa de un comerciante de esta ciudad.
De acuerdo a la información proporcionada por las autoridades policiacas de ese entonces, el conocido comerciante Francisco Alatorre Cruz fue víctima de un atentado ese día en la madrugada, cuando sujetos desconocidos colocaron una bomba al interior de la cochera de su domicilio ubicado en calle Comonfort 449 norte, haciendo explosión a las 2 de la mañana y causando pánico entre los habitantes de dicho sector.
Al lugar acudieron minutos después, elementos de la policía preventiva quienes al inspeccionar el lugar encontraron residuos de una bomba de fabricación casera; 5 impactos incrustados en la puerta, así como destrozados los vidrios de una ventana, varios trozos de metal (rodillos de baleros), pedazos de hule, una bala calibre 38 y un mensaje del presunto dinamitero.
En dicho mensaje, plagado de faltas de ortografía, hechos a propósito, según versión de la policía, le advierten al comerciante que no están jugando y este atentado es solo una advertencia por lo que debe entregarles medio millón de pesos en la llamada Cuesta de la Fortuna o de lo contrario sufrirá las consecuencias.
El comerciante Alatorre Cruz, mencionó que anteriormente le habían exigido 300 mil pesos, pero al ignorar las amenazas ahora le exigen medio millón de pesos.
Se dio a conocer que desde hace dos años persisten las amenazas en contra del comerciante sin que hasta la fecha se conozca la identidad de los delincuentes y como antecedente se informó que en 1973 le enviaron un escrito para qué les entregará 300 mil pesos en una bodega que es propiedad del comerciante y que está ubicada en el mercado Alianza, y que una persona recogería el dinero, para lo cual agentes de la sección de investigaciones se apostaron en el lugar logrando la detención de un taxista que acudió al sitio y que al ser interrogado negó tener nexos con los delincuentes y que una persona desconocida lo contrató para que recogiera los 300 mil pesos.
Los agentes de la policía investigadora en coordinación con miembros del Ejército expertos en explosivos realizan el peritaje para determinar los materiales que se utilizaron para la fabricación de la bomba que afortunadamente solo causó daños materiales en la vivienda sin registrarse personas heridas.