Torreón, Coahuila.- Alumnos de del 6º y 10º semestre de la carrera de Ingeniería en Bioquímica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) Unidad Torreón, están trabajando en dos proyectos que tienen que ver con un Biodigestor para establos y un Bioinformanmte, éste último es para evaluar y contar con un diagnóstico sobre la cantidad de arsénico en el agua y los cultivos de la Comarca Lagunera de Coahuila.
El maestro investigador con Doctorado, Nagamani Balagurusamy, y un equipo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Unidad Torreón, dio a conocer que dichos proyectos se encuentran en la última etapa y esperan que para dentro de dos semanas lo entreguen y se pueda realizar una prueba piloto.
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Los trabajos que tienen que ver con el Biodigestor se están realizando en diversos establos de la Comarca Lagunera, mientras que el Bioinformante, tiene que ver con establecer un estudio sobre la cantidad de arsénico en el agua, en dicho estudio se revela que son los municipios de Tlahualilo y Francisco I Madero ola zona donde es mayor la cantidad de este metal en el vital líquido.
Describió que un biodigestor es un recipiente o tanque (cerrado herméticamente) que se carga con residuos orgánicos. En su interior se produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica, mediante un generador a gas.
Nagamani destacó primero que los Biodigestores son indispensables en la industria lechera y ganadera, así como en otras áreas de la cadena productiva y de valor, el contar con un biodigestor es coadyuvar al cuidado del medio ambiente ya que no emite contaminantes a la atmósfera.
“Todo biodigestor en la región tiene una gran inversión tanto individuales como los propietarios de establos así como dependencias de los tres niveles de gobierno y otros organismos, nosotros usamos herramientas moleculares y el desarrollar un biomarcador nos ayuda para saber qué procesos están funcionando de manera adecuada y cuáles no”.
Sostuvo además que en lo relacionado a los biodigestores que existen en establos de la Comarca Lagunera están aplicando los conocimientos que adquieren sus estudiantes tanto del 6º y 10º semestre, sobre todo porque la región es potencialmente fuerte en la producción de leche y carne.
Por ejemplo, un biodigestor puede tener un costo en el mercado de por lo menos de 12 mil a 15 pesos mexicanos, pero en relación con la industria donde se emplea resulta una herramienta útil para los diferentes procesos que aplican los ganaderos y propietarios de estos criaderos.
Respecto al Bioinformante se trata de un proyecto para detectar las cantidades reales de arsénico en el agua y en los cultivos, en la Comarca Lagunera una de las actividades agrícolas con mayor auge es la de sandía y melón, siendo las comunidades de Tlahualilo y Francisco I Madero donde se han encontrado las evidencias de que existe una gran cantidad de este metal pesado en el agua de riego.
“Es un gran problema aquí, sobre todo en el agua, pero lo que más nos ocupa es que están entrando en la cadena de cultivos, aunque no tenemos al cien por ciento detectados en qué tipo de alimentos podría estar presente el arsénico. Tenemos en la región plantas endémicas y plantas invasivas, hicimos un estudio en plantas invasivas donde tienen gran cantidad de arsénico utilizando energía biomolecular; es la idea en que estamos pensando, tratando de entender los mecanismos moleculares cómo cambian el ARN, estamos usando diversos cultivos también empleando la Bioinformática que consiste en información de secuencias de proteínas para entender cómo están cambiando”, expuso.
Será aproximadamente en dos semanas cuando se esté concluyendo este proyecto integrado por el Biodigestor y el Bioinformante del cual se pretende presentarlo y, además emplearlo en el campo de la práctica e industria.