Cabañuelas, el antiguo método para “predecir” el clima del año

Se cree que los pueblos prehispánicos ya hacían estos pronósticos, lo que les permitía saber cuándo cazar y pescar

Roberto González | El Sol de Tampico

  · miércoles 5 de enero de 2022

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México, desde hace aproximadamente 35 mil años antes de Cristo, las cabañuelas se hacían por observación de la Luna. / Foto: Pixabay

En México tenemos un método tradicional para pronosticar cuál será el clima predominante en los meses por venir. Se cree que las cabañuelas se calculaban desde tiempos prehispánicos, mediante un sistema que después se adaptó para el calendario cristiano.

Más tarde, trabajadores del campo las empleaban para tener un indicio de las condiciones atmosféricas en el año.

NACEN DE LA OBSERVACIÓN DE LA LUNA

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México, desde hace aproximadamente 35 mil años antes de Cristo, las cabañuelas se hacían por observación de la luna, lo que permitió al hombre poder cazar y pescar de acuerdo a las condiciones climatológicas.

Se tiene la creencia que las cabañuelas surgieron en España, a raíz de la “Fiesta de los Tabernáculos”, en la que los judíos recordaban los 40 años en que su pueblo tuvo que caminar por el desierto del Sinaí, en busca de la Tierra Prometida, la cual incluía ritos en los que se predecía el tiempo.

¿CÓMO SE HACE LA PREDICCIÓN?

Las cabañuelas consisten en estudiar los cambios climáticos durante los primeros días de enero para conocer el pronóstico del tiempo durante los 12 meses del año. Por ejemplo, si para el día 10 de enero llueve o hace frío, el mes número diez -que en este caso corresponde a octubre- ocurriría un fenómeno similar.

Este tipo de predicción ayuda a los agricultores, ya que les indica en qué mes era más conveniente sembrar o realizar otro tipo de actividad, y ofrece un indicio de los meses de lluvias y sequías para sembrar y obtener buena cosecha.

La observación de los fenómenos cotidianos hizo que nuestras culturas antiguas tuvieras amplios conocimientos del mundo. En ese sentido, las cabañuelas también son un estudio empírico, y como tal, para medirse se debe llevar una bitácora del clima de cada día de enero, anotar las características del cielo, la temperatura, el viento y después relacionar ese día con el mes que le corresponde.

Sin embargo, esta tradición se ha ido perdiendo debido a que el cambio climático que ha vivido el mundo en las últimas décadas, ha modificado las predicciones, y las condiciones atmosféricas se han vuelto inestables en años recientes.