En años recientes científicos de todo el mundo han optado por estudiar nuevas partículas con el único fin de conocer misterios y secretos que guarda el espacio exterior, sin embargo, para esto han tenido que dedicar años de sus carreras y también esperar a los avances tecnológicos que día con día se van actualizando.
De esta forma encontraron en los neutrinos, esta particular peculiaridad que les permite estudiarlas de mejor manera que la luz o los rayos gama al contar con elementos que no alteran su materia con el contacto de nuestro mundo y nuestro entorno, pero que son extraordinariamente difíciles de detectar en nuestro mundo, volviéndolas en las partículas más enigmáticas de la física.
Estos visitantes son tan elusivos que para captarlos los científicos han debido instalar instrumentos a mil metros bajo la superficie antártica o en las profundidades del Mar Mediterráneo. Otros investigadores, en cambio, optaron por suspender antenas desde un globo que sobrevuela el continente helado.
Ante esto, la comunidad define a estas extrañas partículas como elementos vitales que contienen mucha información de un carácter ampliamente valioso, asegurando que son viajeros del universo y ahora mismo están atravesando nuestros cuerpos sin que esto cambie o modifique su estructura o su materia.
Expertos en la materia aseguran que en el centro del Sol hay fusiones nucleares que emiten neutrinos. Otras partículas quedan atrapadas, pero pueden medir los neutrinos y tener información de qué está sucediendo en el centro del sol.
Asimismo, manifiestan que lo que más hay en el universo son fotones, es decir, las partículas de la luz. Lo segundo son neutrinos y estas partículas tienen la peculiaridad de que casi no interaccionan con lo que encuentran a su paso, por lo que pueden atravesar fácilmente la materia.
Por último aseguran que Interactúan solamente vía una de las cuatro fuerzas que conocemos (la gravedad, la fuerza electromagnética, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil). Los neutrinos interactúan solamente con la fuerza nuclear débil, por lo que actualmente esperan con este tipo de trabajos realizados en campos polares y en la Antártida poder encontrar respuestas a lo que sucede en el espacio exterior y otros planetas.