La profesora de psicología de la Universidad de Miami, María Magdalena Llabre, descifró a finales del 2021 la importancia del lenguaje a la hora de reducir el estrés, padecimiento que incluso podría provocar la muerte.
Todo inicio cuando en una visita con su fisioterapeuta escuchó a uno de los pacientes expresarle al doctor su deseo por renunciar a la terapia, ante esto, el terapeuta le respondió que solo le quedaba “una semanita más”, es decir una semana corta.
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Esta situación despertó la curiosidad en la profesora por investigar y descubrir que el sufijo “ita” así como muchas otras expresiones del lenguaje español, podrían ser la razón detrás del porqué los hispanos viven más que los “blancos”.
Según el artículo publicado por María, hace aproximadamente 30 años investigadores confirmaron que los hispanos en Estados Unidos vivían más tiempo y tenían tasas más bajas de enfermedades cardiacas, esto a pesar de contar con una alta prevalencia de factores de riesgo.
En la búsqueda de la causa, los expertos propusieron ideas como el consumo de frijoles y la relación que tenían las familias latinas. Sin embargo, la profesora pudo confirmar que la familia tampoco era el motivo principal detrás de la baja mortalidad en los hispanos.
Esto gracias a que participó en un estudio que dio como resultado que más del 70 por ciento de las personas pertenecientes a familias hispanas, habían atravesado algún tipo de abuso o situación negativa que podría desencadenar traumas psicológicos.
Fue así que la psicóloga decidió poner sus ojos en otra posible causa: el idioma.
“Me encontré con un artículo sobre la positividad del lenguaje humano. Los investigadores habían desarrollado un "índice feliz" que aplicaron para medir el número de palabras positivas en una variedad de fuentes de varios idiomas diferentes. (…) ¡Las fuentes con las calificaciones de índice feliz más altas fueron las del español!” relató María.
Por otra parte, agregó que no solo se trata de las palabras positivas que se utilizan en el lenguaje español, sino que la construcción de los verbos también podía contribuir.
“Por ejemplo, las dos formas del verbo ‘ser’. En inglés, simplemente ‘somos’. Pero en español, de cierta manera podemos temporalmente - ‘estar’ - o más permanentemente, ‘ser’. Esto es útil cuando se consideran situaciones negativas. En inglés podría tener sobrepeso. En español puedo tener sobrepeso permanente, lo que se traduce como ‘ser gorda’, o podría tener sobrepeso temporal, ‘estar gorda’.”
Es por ello que se cree que la posibilidad que ofrecen los verbos de pensar en un futuro positivo, podrían ser la causa detrás de que los hispanos viven aún más, además de que suelen minimizar las situaciones difíciles o pesadas con un “poquito” de gracia.