Como resultado de la colaboración interinstitucional de investigadores de la Universidad Juárez del Estado de Durango (México), del Instituto de Ecología de la Universidad de Georgia (EUA) y el Departamento de Ecología Animal de la Universidad Justus Liebig (Alemania) se descubrió una nueva especie perteneciente a un nuevo género de molusco de agua dulce para el municipio de Viesca, en Coahuila.
El descubrimiento de este nuevo caracol fue realizado por un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UJED, encabezado por el Dr. Alexander Czaja, además del Dr. José Luis Estrada Rodríguez, el Dr. Jorge Sáenz Mata y la Dra. Verónica Ávila Rodríguez.
Te recomendamos: No es un alien, es una nueva especie descubierta en los oscuros océanos
Alexander Czaja detalló que el nuevo género y especie fue nombrado Spinopyrgus luismaedai. Explicó que el nombre del género (Spinopyrgus) hace referencia a la característica de la concha del caracol con fuertes espinas, y el nombre de la especie “luismaedai” en memoria al Dr. Luis Maeda Villalobos (1925-2016), quien fue un conocido médico, altruista, ambientalista y filántropo de la región lagunera.
“El Dr. Maeda Villalobos fue, muy probablemente, el primer coleccionista de caracoles en las pozas de Viesca y parte de este material fue usado en la descripción reciente de la nueva especie”, afirmó el investigador.
Czaja detalló que costó mucho tiempo describir este caracol de apenas 2 mm de longitud de la concha, porque no existían registros taxonómicos similares en el continente americano, lo que los llevó a la colaboración con instituciones extranjeras con el Ph.D. Alan P. Covich, del Instituto de Ecología de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos y el Dr. Thomas A. Neubauer, del Departamento de Ecología Animal de la Universidad Justus Liebig, en Alemania.
“Los caracoles dulceacuícolas de este tamaño con tan fuertes espinas, seguramente como adaptaciones contra la depredación por peces, no fueron conocidos hasta la fecha”, resaltó Alexander Czaja, lo que llevó a describir este gasterópodo como un nuevo género y especie para la ciencia.
El investigador enfatizó que “debido a que las pozas de Viesca se secaron durante el siglo pasado, la nueva especie fue declarada ‘posible extinta’, pues todavía no se puede excluir la posibilidad de encontrar miembros de estas especies en lugares cercanos”.
El investigador de la UJED afirmó que Viesca albergaba por lo menos 15 pozas muy similares a las que aún existen en Cuatro Ciénegas, pero se secaron durante la década de los 60 del siglo pasado a causa de una extracción irresponsable de agua.
Esto provocó un colapso total de los ambientes acuáticos y la extinción de tortugas, peces, moluscos y de muchos otros grupos que habitaban estos cuerpos de agua.
De acuerdo con Alexander Czaja, el registro de este severo impacto ambiental en Viesca es de gran interés para la comunidad científica, ya que les ayuda a comprender los procesos similares que sufre actualmente el Valle de Cuatro Ciénegas con su famosa fauna acuática, muy parecida a la de Viesca.
“La información que obtengamos sobre el proceso de secamiento de las pozas de Viesca nos permitirá desarrollar estrategias de conservación de los ecosistemas acuáticos de Cuatro Ciénegas”, dijo.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista indexada Zootaxa, una editora especializada en artículos sobre taxonomía animal editada por Magnolia Press, con sede en Nueva Zelanda.