Allá por los años 1870, habitantes de una ciudad en Estados Unidos se vieron sorprendidos o por una extraño e inesperado suceso meteorológico que a día de hoy sigue sorprendido. Te contamos sobre el día en que llovieron pedazos de carne en Kentucky.
Cronistas de la época contaron que aquel día, el cielo estaba completamente despejado, y los trozos de carne cayeron como ‘grandes copos de nieve’ Se trataba de ternera.
- También te puede interesar: Lluvia fantasma, el extraño fenómeno que causa terrible bochorno
El extraño fenómeno ocurrió en casa de Allen Crouch y su esposa, quien estaba en el jardín cuando sucedió. Según el corresponsal del ‘Commercial’ las piezas eran varios tamaños y formas, algunos llegaban a los cinco centímetros de diámetro. Dos hombres, que lo probaron, dijeron que eran cordero o ternera.
Se trata de hecho insólito que ha terminado formando parte de la cultura popular estadounidense. A más de un cinéfilo le habrá venido a la mente una escena de la película de Paul Thomas Anderson titulada 'Magnolia', en la que no fueron trozos de carne sino ranas lo que cayeron del cielo.
Lo cierto es que desde hace décadas científicos, periodistas y curiosos se han acercado al caso para intentar descifrar si el texto del periódico neoyorkino se trataba de una broma o realmente hay algo de verdad en lo que pasó en el condado de Bath, Kentucky, en 1876.
¿Por qué llovió carne en Kentucky?
Académicos de la época tomaron muestras de aquella carne de ternera y cordero que cayó, La revista ‘Popular Science’, lo hizo para realizar los estudios pertinentes que les dijeron la verdad tras este fenómeno.
Una de las primeras explicaciones que se barajó fue que estos trozos hubieran sido arrastrados por una manga de agua, un fenómeno que hace que pequeños objetos y criaturas puedan ser absorbidas por una especie de remolino que se eleva hacia las nubes y cae cuando el viento vuelve a amainar. De hecho, en determinados países como Honduras se celebra la tradicional "lluvia de peces" producida por este efecto físico natural.
Lo cierto es que en ocasiones, simplemente caen cosas del cielo, como las arañas en Australia, que producen el fenómeno ‘cabello de ángel’, en referencia a las telas que caen junto a estos bichos. De hecho, en todo el mundo a lo largo de su vida se ha dado de bruces con telas de araña suspendidas en el aire, lo que pasa es que son tan pequeñas que no nos damos cuenta. Pero esto no tiene nada que ver con la carne. ¿Entonces?
Teoría sobre la lluvia de Carne
La primera se ubica tres meses después de la lluvia, cuando un equipo de científicos liderado por el profesor Leopold Brandeis, quien analizó que los pedazos se habían Conservado en glicerina para que el producto se conservara fresco. "Por fin tenemos una solución adecuada a este fenómeno del que tanto se habla", informó el científico en un artículo histórico de la revista 'Scientific American'. "Ha sido muy fácil identificar la sustancia y fijar su estado: el hecho extraordinario de Kentucky no es más que nostoc".
El nostoc es un género de cianobacterias que forma colonias esféricas y compuestas de filamentos, llamados tricomas. Normalmente, son de color azul verdoso y forman colonias que pueden variar de tamaño. Algunas de ellas pueden llegar a los 50 centímetros de diámetro, teniendo una textura rugosa o lisa debido a su envoltura gelatinosa. Brandeis lo identificó como perteneciente a la especie de 'Nostoc craneum', por su color carne.
Lo que había pasado era que su estado se había alterado, inflándose demasiado y cayendo sobre el césped del jardín de la señora Crouch.