¿No son fantasmas? La explicación científica de los ruidos en casa

Una experta revela que las viviendas son dinámicas y reaccionan a diversos factores, desmitificando la idea de que están estáticas

Fernando Escobar | El Sol de La Laguna

  · miércoles 3 de enero de 2024

Una experta revela que las viviendas son dinámicas y reaccionan a diversos factores, desmitificando la idea de que están estáticas. / Foto: Especial | Imagen creada por IA en Bing

Aunque las películas de terror han sembrado el miedo en nuestra percepción, aquellos crujidos y golpes inesperados en casa tienen una explicación científica más que una presencia paranormal. La arquitecta técnica, Lourdes González-Cienfuegos, revela que las viviendas son dinámicas y reaccionan a diversos factores, desmitificando la idea de que están estáticas.

Entre los materiales más propensos a generar ruidos se encuentra la madera, conocida por ser higroscópica, es decir, susceptible a la humedad ambiental. La variación en la cantidad de líquido que absorbe provoca expansiones y contracciones, generando sonidos diversos. La temperatura también juega un papel clave; los cambios de temperatura, especialmente en otoño y primavera, causan dilataciones y contracciones en los materiales, produciendo sonidos en el proceso.

El desgaste por los años y las instalaciones antiguas también contribuyen a los ruidos. Tubos y cañerías pueden generar sonidos inesperados, como el traqueteo de una bajante cercana al tirar de una cadena. Incluso las acciones cotidianas, como purgar un radiador, pueden provocar ruidos que se transmiten a través de los forjados. Las juntas de dilatación son una solución constructiva para controlar estos movimientos y evitar daños en la estructura.

En el exterior, las juntas de dilatación son esenciales para prevenir fisuras y desprendimientos en estructuras expuestas a los elementos. Observar detenidamente el pavimento de un puente revela estas juntas, demostrando que la ciencia tiene respuestas para los ruidos aparentemente inexplicables en casa. Así, mientras nuestra mente pueda evocar imágenes de fantasmas, la realidad científica ofrece una perspectiva más terrenal.