Profesionales de la salud mental aseguran que los psicópatas no suelen ser emocionales, y que sus gestos son comúnmente peculiares. Justamente una investigación reciente señala que los psicópatas tienden a limitar sus movimientos de cabeza al momento de hablar.
Un equipo de investigación decidió analizar el comportamiento de más de 500 reclusos de Nuevo México para llegar a dicha conclusión, tras completar la Lista de Chequeo de Psicopatía-Revisada (PCL-R) del psicólogo canadiense Robert Hare, a través de entrevistas digitalizadas. Para ello, utilizaron algoritmos de seguimiento que median el movimiento de sus cabezas.
LAS PUPILAS DE LOS PSICÓPATAS NO SE DILATAN
De acuerdo con el Dr. Hare, estas personas poseen una mirada bastante intensa y penetrante. De hecho, existen algunos estudios que comprueban que sus pupilas no se dilatan cuando ven imágenes de miedo o gráficas, de allí nace la creencia de que son poco emocionales.
En un artículo que se publicó en la revista de Research in Personality, los autores explican que tras analizar el comportamiento de 507 reclusos con comportamientos psicópatas, detectaron que los reclusos con puntajes altos en psicopatía eran más propensos a mantener la cabeza quieta durante las entrevistas.
PCL-R EN CUATRO FACETAS
El test PCL-R brinda una puntuación general de psicopatía, en dos (Interpersonal/Afectivo y Desviación social) y cuatro facetas (Interpersonal, Afectiva, Estilo de vida, Antisocial). La relación entre los reclusos psicópatas y el poco movimiento de sus cabezas, se observó en la faceta 4, es decir, en personas con comportamientos antisociales, delictivos, de agresión e impulsividad. Los autores se pronunciaron al respecto:
“Estas asociaciones fueron impulsadas principalmente por características de desarrollo / antisociales de la psicopatía, lo que indica que aquellos con un comportamiento antisocial persistente y severo durante el curso de la vida exhiben una orientación más rígida y enfocada de su cabeza durante la comunicación interpersonal”.
LA PSICOPATÍA
Es cierto que el movimiento de nuestra cabeza nos ayuda a transmitir acuerdos, disensión y hasta desconcierto, jugando un rol fundamental en la comunicación humana. En vista de que estas personas se comunican principalmente de forma no verbal, este comportamiento podría ofrecer pistas que ayuden a esclarecer los fundamentos neurológicos de esta afección mental.
Igualmente, se espera que las mejoras a estos sistemas automatizados podrían facilitar el estudio de la psicopatía. Esto también ayudaría a los especialistas a perfeccionar los métodos que se usan para detectar la alteración de la personalidad.