El asteroide 1998 OR2 pasó “cerca” de nuestro planeta el día de ayer y por un buen tiempo su aproximamiento se habló incluso que “golpearía” a la Tierra.
Sin embargo, no fue así, pues, como se detalló desde un principio, pasó a más de seis millones de kilómetros, es decir, a una distancia 16 veces mayor entre el planeta y la luna.
El cuerpo celeste que lleva su nombre por el año en que fue descubierto tiene un diámetro de cuatro kilómetros por lo que si llegara a impactar a la Tierra sería una verdadera amenaza de tipo incluso extintiva.
A través de redes sociales, la cuenta @geologoenapuros compartió como en un cielo nocturno sin nubes se pudo observar su movimiento en el espacio.