La historia de la comunidad afrodescendiente de los Negros Mascogos en Coahuila se remonta a finales del siglo XVII, cuando un grupo de negros, después de huir de la esclavitud y de quienes buscaban perpetuarla, encontró refugio en lo que hoy es México. Su llegada a territorio mexicano marcó el inicio de una historia de resistencia y adaptación.
La comunidad de los Negros Mascogos se estableció en Coahuila, específicamente en lo que ahora se conoce como El Nacimiento, una comunidad en el municipio de Melchor Múzquiz. Actualmente, alrededor de 70 familias, aproximadamente 250 personas, forman parte de esta comunidad afromexicana. Han desarrollado formas de subsistencia basadas en la agricultura y la ganadería, produciendo gran parte de sus propios alimentos.
En sus tierras, siembran una amplia variedad de cultivos que incluyen maíz, calabaza, frijol, trigo, caña de azúcar, duraznos, higo, chile piquín, sandía, melón y nuez. En cuanto a la ganadería, crían cabras, cuya leche utilizan principalmente para consumo propio o para la elaboración de productos lácteos. También tienen cerdos, vacas, gallinas y caballos.
Sin embargo, a pesar de su arraigo en la región y su contribución a la vida agrícola y ganadera de Coahuila, la comunidad de los Negros Mascogos se enfrenta a desafíos significativos. A menudo, sus actas de nacimiento no registran su nacionalidad mexicana, lo que dificulta sus viajes a Texas para visitar a sus familiares.
La identidad de los Negros Mascogos es única, ya que se consideran parte de una raza transfronteriza con estatus migratorio y ciudadanía mixta. Su historia se remonta a 1850, cuando llegaron a México huyendo de la esclavitud en Estados Unidos. México les ofreció refugio y ciudadanía a cambio de que se convirtieran al catolicismo y actuaran como soldados guardianes de la frontera. Parte de la comunidad se asentó en Coahuila y otra en Texas.
El reconocimiento de la negritud en México plantea desafíos adicionales para los Negros Mascogos, ya que su identidad cultural se ha entrelazado con su percepción de extranjería y situaciones de marginación. La acreditación constitucional de los pueblos afromexicanos no siempre toma en cuenta sus particularidades culturales y su historia única.
A pesar de estos desafíos, la comunidad de los Negros Mascogos continúa luchando por el reconocimiento de su identidad y derechos. Su historia destaca la importancia de la visibilización de los afrodescendientes en México y las complejidades que rodean la cuestión del reconocimiento en el contexto norteño del país.
El movimiento por el reconocimiento de los afromexicanos ha llevado a la creación de organizaciones que defienden la autonomía cultural y los derechos de estas poblaciones, especialmente en las regiones del sur de México. Sin embargo, el caso de los Negros Mascogos en Coahuila arroja luz sobre las diferencias y desafíos únicos que enfrentan estas comunidades en el norte de México.
A pesar de los obstáculos, la comunidad de los Negros Mascogos sigue luchando por la preservación de su identidad y la búsqueda de un reconocimiento que refleje su historia y cultura únicas en la nación mexicana.