Durante un tiempo, el estado de Coahuila imprimió sus propios billetes avalados por el Banco de Coahuila. Estos tenían un valor real y estuvieron en circulación durante algunos años. Te contamos la historia de cuando Coahuila tuvo sus propios billetes.
A finales del siglo XIX, Saltillo elaboró sus propios billetes. Estos tenían valor real, así como la leyenda Banco de Coahuil, entidad inaugurada en 1897 con sede en Saltillo.
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¿Por qué Coahuila imprimió sus propios billetes?
Para entender esto hay que tomar en cuenta que Coahuila no fue la única entidad financiera que decidió crear sus propios billetes. Pues la solidez financiera con la que inicio, así como las leyes de aquel entonces fueron pieza clave para que el Banco emitiera su propia moneda.
Para Coahuila esto fue posible a que el Banco se asoció con inversionistas de las principales ciudades del estado como Monclova y Torreón. Los billetes, una vez que comenzaron a circular, recorrieron todo Coahuila e impulsaron su economía. Hay que aclarar que el papel moneda solo podía ser usado en el estado de origen, pues una vez fuera perdían valor.
Qué billetes imprimió Coahuila
Los billetes emitidos eran de las denominaciones uno, dos, cinco, 10, 20, 50, 100, 500 y mil pesos.
Los de uno, cinco, 10, 50 y 500 eran de tonalidades entre verdes y azules.
Los de dos, 20 y mil predominaba el color amarillo.
El de 100 resaltaba el color naranja.
Todos tenían las firmas de los primeros administradores del Banco Coahuila: el gerente Tomás Olivares, el consejero Pragedis de la Peña y el interventor de gobierno que estuviera en turno.
En el diseño también destacan los rostros de Miguel Ramos Arizpe y Victoriano Cepeda; el primero llegó a ser Secretario de Hacienda en México y conocido como el “Padre del Federalismo”, el segundo fue varias veces gobernador de Coahuila.
Además del valor que tenía, el billete también dejaba ver alegarías como mujeres en bata al estilo griego, así como palmeras, trenes y ganado.
El crecimiento y caída del Banco de Coahuila
Durante los primeros años, el Banco del estado tuvo tal crecimiento que en el año 1900 se inició la construcción de un edificio que no solo albergaría al banco, sino a un hotel llamado: Hotel Coahuila.
El resultado fue un edificio de 4 pisos cubierto de cantera rosa traída desde San Luis Potosí. Tenía dos fachadas principales, una para el hotel y otra para el banco. La ubicación fue la manzana que hoy rodea las calles de Allende, Victoria, Morelos y Juárez, en el centro de Saltillo.
Desde que el Banco de Coahuila fue creado, hasta que comenzó su crisis, pasaron cuatro presidentes en medio de un conflicto revolucionario: Porfirio Díaz, Francisco León de la Barra, Francisco I. Madero y Pedro Lascurain.
Cuanod Victoriano Huetrta comenzó su mandato, fue que se comenzaron a solicitar préstamos obligatorios a varios bancos, entre los que se encontraba Coahuila, lo que desencadenó una desestabilización financiera. Para 1915, el Banco de Coahuila, pasaba por una crisis pues imprimía más billetes de los que podía respaldar por las deudas y préstamos forzosos.
Con el tiempo, al Banco se le retiró la concesión para emitir billetes y pasó a ser el Banco Refaccionario y Fideicomisario de Coahuila, limitando sus operaciones a la minería, agricultura e industria. Dejó de existir en 1980, cuando se fusionó con el Banco Internacional, edificio al que se mudó en 1950.
El edificio hecho para albergarlo junto al Hotel Coahuila quedó en el olvido luego de que lo abandonara, siendo demolido en 1965. Los billetes terminaron por sólo ser un objeto de colección que recuerda la época cuando Coahuila tuvo fortaleza económica.