Si has comprado pizza, seguro que te habrás percatado de un pequeño pedazo de plástico al centro de la misma, el cual asemeja a una mesa en miniatura. ¿Qué es? ¿Cómo se llama? ¿Para qué se usa? Esto dice la RAE.
Comencemos por explicar ¿qué es? Pues este utensilio fue inventado durante la época de los 80, pensando principalmente para la pizza que se entrega a domicilio. Con el objetivo de cumplir un papel fundamental en su transportación.
Así que no, no se trata de una simple decoración o artefacto sin un propósito, pues funciona únicamente para aportar un soporte en el centro de la caja donde se entrega la pizza. El objetivo es que la superficie del recipiente se pegue a la pizza durante su viaje.
Así como lo escuchas, la pequeña mesita funge como el dispositivo que evita la pizza se adhiera a la caja. Pero entonces, ¿cómo se llama?
La Real Academia Española (RAE) enfatizó que no hay un término correcto para este artefacto, y que todos los nombres que se le han dado son válidos para referírsele.
Guardapizza: ya que sirve para guardar la pizza, hablando en el sentido en que preserva algo del daño que pudiera sufrir, las personas le suelen llamar de esta manera. La RAE añadió que el hecho de que el término guardapizza, no exista en el Diccionario de la Lengua Española, no quiere decir que no sea válido.
Mesita de la pizza: Esto se debe a su apariencia tan parecida a una mesa pero en miniatura.
Cosito de la pizza: Esta última denominación puede parecer general, pero dado que no existe un nombre específico, ha tomado gran popularidad en las regiones hispanohablantes, como sucede en México.
Origen de la Pizza
La pizza entendida de su forma más simple es: la mezcla de una masa de pan elaborada al horno y que se cubre posteriormente con salsa de tomate y queso. Necesita del cúmulo de todos esos ingredientes para establecer su origen. Su origen no puede datar de antes del siglo XVII.
En caso de querer descubrir quién inventó la pizza, tendremos que remontarnos a principios del siglo XVI en Pompella y Nápoles, puesto que fueron las primeras ciudades de Italia donde se encontraron algunos vestigios de alimentos similares a lo que se conoce hoy como la pizza, de acuerdo con el sitio web Casa Di Roma.