El coronavirus (COVID-19) ya estaba presente en las aguas residuales de las ciudades de Milán y Turín, norte de Italia, en diciembre de 2019, es decir, dos meses antes de que se registrara oficialmente el primer infectado en el país, según un estudio publicado este viernes 19 de junio.
El ISS, un instituto público de referencia, examinó 40 muestras de aguas residuales recogidas entre octubre de 2019 y febrero de 2020.
“Los resultados, confirmados por dos laboratorios diferentes con dos métodos distintos, confirmaron la presencia del ARN”, el ácido ribonucleico o información genética del SARS-Cov-2, nombre del nuevo coronavirus, “en las muestras recogidas en Milán y Turín el 18 de diciembre de 2019”, según un comunicado del instituto enviado a la AFP.
También se encontraron trazas idénticas en aguas residuales de Bolonia (centro-norte) el 29 de enero de 2020, aunque el primer caso de un paciente con coronavirus (COVID-19) en Italia se detectó el 20 de febrero, en la localidad de Codogno, cerca de Milán.
El ISS precisa, no obstante, que no hay rastro del nuevo coronavirus en las muestras recogidas en octubre y noviembre de 2019.
Estas conclusiones corresponden a las estimaciones de científicos chinos que barajan que el coronavirus (COVID-19) apareció a mediados de diciembre en un mercado de Wuhan que vendía animales salvajes. Pekín ya ha dado a entender que habría podido llegar a China procedente del extranjero.