Corría el año 2018, en punto de las 15:30 horas del jueves 30 de mayo la región registró la temperatura más alta jamás registrada, cuando el termómetro llegó a los 44.8° grados centígrados a la sombra y cerca de los 47° grados bajo los rayos del Sol.
Alonso Gómez Vizcarra, en ese entonces encargado de Protección Civil pudo medir la temperatura del asfalto gracias a un termómetro especial, el cual marcó los 57° grados centígrados en una semana, última de mayo, conocida por ser de las más calurosas del año. Si buscamos temperaturas parecidas en la región, encontramos que la más alta registrada, antes de ese jueves del 2018, fue en mayo del 2011 cuando el termómetro marcó los 44° grados.
Luego de ese caluroso día en 2018, los productores laguneros pidieron a las autoridades a declarar una ‘Zona de desastre’ debido a las pérdidas económicas que se habían tenido por la sequía, que, sumado a las plagas, hizo que la temperatura de la tierra aumentara y el agua destinada al riego no fuera suficiente.
El gobierno federal emitió una declaratoria de emergencia en esa época debido a las extremas de temperaturas de calor que se vivían en distintas zonas del país en la que se listaban distintos municipios, siendo Torreón la única localidad de la región que aparecía y que podía acceder al Fondo de Recursos Extraordinarios (Fonden).
Francisco Martínez, subsecretario de Protección Civil en Coahuila en aquellos años, lanzó recomendaciones extremas como pedir a la población ni siquiera salir al sol de no ser necesario, como si lo rayos UV fueran a matar a quienes se expusieron “Es algo urgente no se expongan a las horas de mayor temperatura". Vecinos de distintas colonias lanzaron amenazas a las autoridades por las altas temperaturas y la escasez de agua. Habitantes de la colonia Vista Hermosa, ubicada al poniente de Torreón amenazaron con ‘bañar a sus hijos en presidencia’ en caso de que no se les resolviera la problemática.