Los juguetes que salieron en la década de 1990 no eran tan modernos y tecnológicos como lo son actualmente. Eso no impidió que niños a lo largo de todo el mundo pasaran horas y horas de diversión con ellos. Algunos tienen un gran valor sentimental, mientras que otros lo hacen en el monetario. Te decimos 10 juguetes de los 90’s que valen una fortuna.
Algunos de los juguetes eran los primeros intentos de consolas electrónicas portátiles, otros son parte de marcas reconocidas que cuentan con cientos de adeptos y coleccionistas qué a día de hoy siguen buscando estos ejemplares; otros por su parte son ediciones limitadas o especiales que se vendieron por estos años.
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Gameboy
Lanzado a finales de la década de 1980, la Game Boy supuso una revolución en los videojuegos, pues se trataba de la primera consola portátil. Actualmente este dispositivo es muy cotizado por coleccionistas y uno original de aquella época puede venderse hasta por más de 10 mil pesos mexicanos.
Cartas de Pokemon
La franquicia de Pokemon ha pasado por distintas épocas, gracias a los distintos productos que han salido. Uno de los más recordados son las Cartas, que triunfaron por todo el mundo. Las cartas, dependiendo el modelo y estado de conservación, puedes costar varios cientos de pesos. Como ejemplo está un Pikachu Illustrator que, en 2017, llegó a venderse en 50 mil euros.
Cartas de Magic: the Gatherin
Siguiendo con el tema de las cartas, en los 90’s se vivió una autentica fiebre por estas. Dentro de las más recordadas están las de ‘Magic: the Gatherin’. En 2018 la subasta por una de las cartas más difíciles de conseguir, la Black Lotus, se llegó a pagar 72 mil euros.
Furby
Amados por muchos, odiados por otros, los Furby fueron los primeros juguetes electrónicos que triunfaron entre la audiencia más pequeña. Lanzados a finales de la década de 1990, los jueguetes originales (en su caja original) pueden llegar a cotizarse hasta en 10 mil pesos. Obviamente todo depende del muñeco y el estado en el que esté.
Polly Pocket
Famosas por el diseño de su casa dentro de una concha, las muñecas Polly Pocket, lanzadas en 1989 causaron furor para la niñez de los noventas. Ediciones de ese entonces en su empaque original y sin abrir se han visto hasta por 5 mil pesos.
Tamagochi
Aunque muchas personas los olvidaron, los Tamagochis triunfaron con los niños de todo el mundo, quienes se divertían cuidando, alimentando, bañando y atendiendo en general a su mascota virtual. Salidos en 1996, las ediciones más raras oscilan los 2 y 5 mil pesos en subastas y sitios especializados.
Juguetes de la ‘Cajita Felíz’
McDonald se ha caracterizado por su ‘cajita felíz’ (o Happy Meal) dirigida a los más pequeños del hogar pues con cada comida viene un juguete edición especial. Apelando a la nostalgia, algunos coleccionistas han pagado desde los 300 hasta los 2 mil pesos por juguetes de aquella época.
Barbie
Dentro de las cientas de profesiones que ha tenido Barbie, hay algunas que resultan más atractivas para coleccionistas quienes llegan a pagar decenas de miles de pesos por ciertas ediciones. Por ejemplo, la edición especial de Barbie junto a Elvis Presley, lanzada en 1997, se llegó a vender por más de 2 mil pesos en el portal eBay.
Lego
La piezas de LEGO pueden ser vendidas por separado o como parte de alguna colección o edición especial. Por supuesto que los conjuntos que están completos suelen ser los más valiosos, más si se le agrega el hecho de que sigan sellados y en su caja. Distintos sitios de subasta han vendido ediciones especiales por hasta los 4 mil pesos.
Hot Wheels
Tal vez una de las aficiones o cosas para coleccionar más conocidas, los coches Hot Wheels fueron parte de la infancia de muchos niños en los noventas. A diferencias de otros productos, muchos de los coches de esa época siguen cotizándose a un gran precio pese a ya no estar en su respectivo empaque o tener cierto desgaste. Por supuesto que las ediciones sin abrir suelen tener mejor precio.
Puede que aún conserves alguno de estos juguetes por que representan parte de tu niñez y no quieras deshacerte de ellos, pero nunca está de más consultar a algún experto o coleccionista por sí tienes un pequeño ‘tesoro’ entre tus pertenencias.
