En la zona de Tepito de la Ciudad de México, comienza a emerger un nuevo culto al ‘Angelito Negro’ figura a la llena de rituales y simbolizada por un imponente altar a cien metros del templo de la santa Muerte. Según distintos reportes este culto ya se extendió a otros estados y parece desplazar a la ‘Santa Muerte’.
Una investigación llevada a cabo por el youtuber Yulay, mostró como es este culto desde la catedral de la Santa Muerte en Pachuca, Hidalgo. “El primer viernes de cada mes se le festeja a Luzbel, Satanás, aquí dentro de la catedral de la Santa Muerte (...) Aquí es donde se alberga el mero mero, al obispo negro” afrimó Yulay.
En su trabajo pudo conocer a Óscar Pelcastre, principal promotor y obispo del controvertido culto desde hace 20 años.
“Para mí sería una representación de cada imagen de la Santa Muerte. No podemos hablar de demonios. Los demonios están en el palacio de Luzbel (...) Para poder llegar hasta donde estoy, y tener el grado de obispo negro, se tuvo que hacer una sesión con espiritistas, brujos y creyentes del diablo”, explicó Óscar.
Yulay fue testigo de como algunas personas que visitaban el templo eran ‘poseídas’ por un supuesto demonio, incluso el mismo Óscar le pidió que también el dejara entrar al demonio a su cuerpo. Sin embargo, después del ritual, el creador de contenido aseguró que, a diferencia de las otras personas, no sintió nada cuando se llevó a cabo la supuesta posesión. “No es por desprestigiar su trabajo, ni nada, pero no sentí nada sinceramente. No vengo a poner en duda su trabajo, su habilidad, su técnica que utiliza. Pero de verdad no sentí nada”, afirmó.
Un joven, de 27 años, entrevistado por la agencia EFE dijo dedicarse a cuidar el altar con esmero. “Yo le empecé a brindar culto al Angelito Negro desde que mi madre se puso mala, tuvo cáncer. Y le pedí y prometí que si él me ayudaba a que mi madre saliera del cáncer yo me entregaba en cuerpo y alma”
Hace años el joven viajó hasta Pachuca para conocer a Óscar Pelcastre, y tras varias pruebas Alexis entró a formar parte del culto. Y como prueba de su devoción llevó una figura de Satanás hasta su barrio, Tepito.
“Hay muchas personas, desde niños hasta mujeres. Personas buenas y personas malas. Aquí hay de todo. Hay creyentes y está abierto a todo el mundo. Incluso vienen políticos”