Una exploradora se encontraba recorriendo una cueva a cientos de pies bajo tierra, cuando encontró a una perra atrapada. Sin dudarlo realizó un rescate que alegró no solo a una comunidad, sino a una familia que la buscaba desde hacía 2 meses. Te contamos su historia.
500 pies bajo tierra, Gerry Keene se había internado en unas cuevas de Missouri cuando su linterna frontal iluminó algo innesperado: una perra, la cual estaba acurrucada en una losa de roca fría, demasiado delgada, con el pelaje enmarañado y muy débil para mover la cola o ladrar.
“Nos dimos cuenta de que sería difícil sacarla porque estaba demasiado débil para caminar”, dijo Keene, de 59 años, que estaba en una excursión de espeleología en Perryville, Missouri. Hasta ese momento Keene había visto peces, ranas, y otros pequeños anfibios en las cuevas, pero lo último que esperaba ver era un perro.
Luego de encontrarla, tomó una fotografía y salió de la cueva para pedir ayuda a los servicios de emergencia. Al mismo tiempo, Rick Jaley, un aficionado a la espeleología y ayudante del jefe de bomberos se había encontrado con un perro dentro de la cueva y quería rescatarlo. Se ofreció a adentrarse en la cueva junto a Keene y ayudar a sacarlo.
“No sabíamos cuánto tiempo había estado allí abajo, pero sabíamos que teníamos que sacarla” explicó Haley. Ambos decidieron que la única manera de rescatar a la perra herida era volver a bajar y subirla. “Si no la sacábamos, moriría dentro” explicó Haley.
Ambos especularon con la posibilidad de que la perra habría seguido a un animal hasta la cueva, o que esta fue arrastrada por los túneles.
“Tuvimos que moverla de mano en mano porque la salida era bastante estrecha y vertical”, dijo Haley, señalando que en un momento dado él y Keene tuvieron que deslizarse por el barro en un largo túnel en forma de sacacorchos. “Fue agotador porque era el cuarto viaje por la cueva ese día”, dijo Keene. “Pero nos lo tomamos con calma y tranquilidad”.
¿Cómo la rescataron?
Ya dentro de la cueva, estos caminaron y arrastraron durante unos 15 minutos hasta llegar a la perrita. “Tuvimos que moverla de mano en mano porque la salida era bastante estrecha y vertical […] estaba muy débil y demacrada por la falta de comida”, dijo. “Tenía agua en la cueva. Si no fuera por eso, no estaría aquí”.
Perrita perdida es encontrada en cueva
Antes de que Keene volviera a la cueva, mostró una fotografía a los residentes. Dentro de todos los habitantes, uno la reconoció como Abby, la perrita de raza mixta de un vecino que había desaparecido el 9 de junio. El saber que alguien la estaba buscando hizo que Haley y Keene tuvieran una razón más para salvarla.
Jess Bohnert, de 55 años, quedó atónito al saber que su perrita estaba con vida luego de dos meses desaparecida. “Me quedé absolutamente asombrado de que siguiera viva […] Es una auténtica superviviente. Le costó un poco adaptar su vista después de estar tanto tiempo en la oscuridad. Pero está volviendo en sí”.
Tanto el cómo su esposa, Kathy Bohnert, bañaron a Abby y prepararon un gran plato de caldo de pollo para dárselo en pequeñas cantidades. “Hacía mucho tiempo que no comía, así que le dimos el caldo en pequeños incrementos para que su estómago volviera a moverse […] Todavía está bastante débil, pero está respondiendo a los nutrientes”.