En el Centro Histórico de Saltillo, destaca una casona histórica que ha resistido el paso del tiempo y se mantiene como un testigo silente de la historia de la región. Construida por el gobernador Miguel Cárdenas en 1903, esta majestuosa casa, ubicada en Lerdo de Tejada y Allende, conserva su esplendor a pesar de los cambios urbanísticos que ha experimentado la zona. Descubre la fascinante historia detrás de esta icónica casona y cómo ha perdurado en manos de la familia Talamás, fundadora de Textiles Talamás.
En pleno Centro Histórico de Saltillo, se alza una imponente casona que se ha convertido en un símbolo de la historia y la arquitectura de la región. Construida en 1903 por el gobernador Miguel Cárdenas, esta casa ha resistido el paso del tiempo y se mantiene casi intacta, a pesar de los cambios que ha experimentado su entorno a lo largo de los años.
Ubicada en la esquina de Lerdo de Tejada y Allende, esta casona se caracteriza por su majestuosidad y su diseño arquitectónico único. Aunque en la década de los 60 se amplió la angosta callecita de Allende y se redujo parte de su amplio jardín frontal, la esencia y la belleza de la casona se han mantenido inalterables.
Tras su construcción, el exgobernador Cárdenas decidió vender la casona a Emilio J. Talamás, fundador de Textiles Talamás, una empresa emblemática de la región. Desde entonces, la casa ha permanecido en manos de la familia Talamás, siendo los nietos de don Emilio quienes actualmente residen en el lugar.
Esta casona no solo representa una parte importante de la historia de Saltillo, sino que también alberga historias y recuerdos de varias generaciones de la familia Talamás. Cada rincón de sus amplios espacios evoca la grandeza de épocas pasadas y nos transporta a un tiempo en el que la elegancia y la sofisticación eran parte fundamental de la vida cotidiana.
La casona en Lerdo de Tejada y Allende es un verdadero tesoro arquitectónico en el Centro Histórico de Saltillo. Su presencia imponente y su valor histórico la convierten en un lugar de interés para los amantes de la arquitectura y la cultura. A pesar de los años, sigue siendo un testimonio vivo de la grandeza de épocas pasadas y un reflejo de la identidad de la región.
La casona histórica en Lerdo de Tejada y Allende es mucho más que un edificio antiguo. Es un legado que ha perdurado a lo largo del tiempo y una muestra tangible de la historia de Saltillo. La familia Talamás, descendientes de su antiguo propietario, cuida con esmero este tesoro arquitectónico, preservando así la memoria y la tradición de la región. Adéntrate en sus muros y déjate envolver por la magia de una época pasada que sigue presente en cada rincón de esta icónica casona del Centro Histórico de Saltillo.