Investigadores en Rusia descubrieron una nueva “Puerta del Infierno”. Se trata de un enorme cráter de 50 metros de diámetro, hallado en la península de Yamal, localizada al noroeste de Siberia, en el distrito Yamalo-Nénets, que ha recibido ese peculiar nombre.
Está ubicada a unos 2 mil 200 kilómetros del Cráter de Batagaika, el primer lugar en ser nombrado “Puerta del Infierno”, y que también está ubicada en esa parte de Rusia.
Aunque el descubrimiento de esta nueva “Puerta del Infierno”, un cráter circular, ocurrió a finales del mes de julio, medios de comunicación rusos difundieron estas imágenes que dan cuenta de su magnitud. Según los expertos, no se trata, en efecto, de un atajo o una “Puerta del Infierno” vía el territorio de Rusia, y estiman que se ocasionó debido a ciertas condiciones climáticas y geográficas.
Las condiciones climatológicas, en combinación con el suelo rico en metano, provocaron un derretimiento de la superficie, causando ese enorme cráter llamado como la nueva “Puerta del Infierno” en Rusia; guarda ciertas similitudes de origen con la primera “Puerta del Infierno” o Cráter de Batagaika, que se originó por la tala indiscriminada de árboles y los efectos del cambio climático en el mundo.
Según algunas publicaciones de Mar Gómez a través de su cuenta de Twitter, la “Puerta del Infierno” en Rusia ya nunca se cerrará de forma natural; además, explicó la especialista, esta falla tuvo lugar luego de que en la década de 1960 se deforestó un gran porcentaje de este ecosistema, implicando “que en los meses de verano el terreno dejara de estar protegido por la sombra de los árboles, haciendo que se hundiera”, comentó.