Niños y mascotas también son honrados con las tradiciones de muertos

Días previos al 2 de noviembre se reciben otras almas

Claudia Landeros / El Sol de La Laguna

  · jueves 31 de octubre de 2024

Días previos al 2 de noviembre se reciben otras almas. / Foto: especial Creada por IA con Bing

El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, pero el Día de Todos los Santos, es una de las más emotivas; el 1 de noviembre es el día en el que recordamos y recibimos a los niños o ‘muertos chiquitos’.

Sin embargo, a pesar de que las fechas fuertes de esta celebración son el 1 y 2 de noviembre; se cree que desde el 28 de octubre hay almas que bajan para estar en este plano por un momento: ese día se honra a quienes fallecieron de manera trágica, ya sea por violencia o accidentes. Además, los días 30 y 31, son dedicados a los niños que murieron sin haber sido bautizados.

Para la Iglesia Católica, el Día de Todos los Santos se honra a todos los santos que están en el cielo, los reconocidos por esta y los que no han sido canonizados todavía; es una fiesta especial para hacer presentes a todas aquellas personas que superaron la debilidad y las tentaciones. Los santos son, entonces, todas aquellas hijas e hijos de Dios que vivieron la fe, la esperanza y la caridad siguiendo el ejemplo de Jesús.

Pero dentro de las tradiciones del Día de Muertos, el 1 de noviembre llegan además los difuntos que tuvieron una vida ejemplar, todos los niños que sí fueron bautizados, todas las almas de quienes fallecieron siendo niños. Este día se enciende la sexta vela y se llena de comida los altares.

Ofrenda para los ‘muertos chiquitos’

Con esta tradición, se mantiene vivos a estos pequeños en la memoria y se les recuerda el amor profundo que su familia sigue sintiendo por ellos; además, se les honra en el Día de Todos los Santos, por considerar que son almas puras y no condenadas, al igual que los bebés no nacidos y los niños que fallecieron sin ser bautizados.


Se honra a los niños que vivieron brevemente y las familias preparan los denominados "altares para angelitos"; son decorados adornados con los elementos básicos de una ofrenda, pero también, llevan algunos que representan su inocencia y la luz que trajeron a la familia.

Las ofrendas pueden variar en elementos, pero lo tradicional prevalece, como el agua que representa la fuente de la vida y ayuda a mitigar la sed de las ánimas; las flores que significan la festividad, la cruz de ceniza que ayuda a las ánimas a salir del Purgatorio, el retrato para recordar al difunto; papel picado que representa el aire, el pan de muerto, simboliza el ciclo de la vida y la muerte, las calaveritas de azúcar, la Santísima Trinidad; comida típica y dulces, para deleitar a los difuntos.

En estas ofrendas son esenciales los candelabros blancos que son símbolo de la pureza de los inocentes difuntos. Se les ponen dulces de alfeñique, pasta elaborada con azúcar, con la que se fabrican figuras de animalitos, canastitas con flores, zapatos, ánimas y ataúdes.

En otros lugares, los altares se adornan con juguetes de barro pintado con colores alegres para que cuando lleguen puedan jugar. Además, se ofrece pan miniatura, fruta y dulce de calabaza.

En general, cada familia tiene su forma de recordar a los pequeños difuntos y colocan sus juguetes favoritos, al igual que golosinas, comida y demás elementos que eran de su preferencia; otros agregan globos y elementos que den mayor color y festividad en este día.

Recordando también a las mascotas

Como parte de las tradiciones del Día de Muertos en México, también se recuerda a las mascotas que ya no están con nosotros; se celebra el 27 de octubre y está directamente relacionado con las tradiciones mexicanas de este día, que incluyen la elaboración de altares y ofrendas para recibir a los difuntos que regresan a su hogar por un momento.

La creencia es que ese día, también las almas de las mascotas muertas regresan a casa para reencontrarse con sus dueños.

Al igual que en las ofrendas para nuestros seres queridos humanos, se ofrece a las mascotas las cosas que más les gustaban en vida, así como otros elementos tradicionales para guiar su experiencia, como la luz, agua y comida de su preferencia, incluso sus juguetes y golosinas preferidas.

La ofrenda a las mascotas, se puede incluir dentro de un altar que se haya elaborado para familiares u otros difuntos; también se puede hacer una en particular para las mascotas.

Los elementos que puede llevar son su fotografía, el agua, alimento, juguetes, premios o snacks, velas, papel picado de colores, flores de cempasúchil, copal e incienso y pan de muerto.

El 27 de octubre honramos y recibimos a las almas de las mascotas que se fueron de este mundo

Hay otro día para los bebés que no nacieron y los niños que sí nacieron, pero no fueron bautizados, es el 31 de octubre