Lerdo, Durango (OEM).- Con dos proyectos ganadores, docentes del Instituto Tecnológico Superior de Lerdo, (ITLS), logran desarrollar un Sistema Automatizado de Riego en base a la generación de fertilizante elaborado con lombrices a través de la recolección de residuos orgánicos; ambos trabajos recibieron el apoyo de 100 mil pesos cada uno y coadyuva con el desarrollo integral del campus lagunero.
Mónica Hernández López, docente investigadora perteneciente al Departamento de Ingeniería Ambiental, básicamente explicó que se trata de un Sistema Automatizado de Riego en base a lombri-composta; este trabajo comenzó a emprenderse a principio de año.
“Participamos en dos proyectos, aquí generamos lo que es la lombri-compòsta, utilizamos lombrices las cuales las alimentamos con todo el residuo que se genera dentro del Instituto tanto dentro de la cafetería, poda de los árboles con ello alimentamos a las lombrices, éstas lo procesan, lo digieran y nos dan lo que es un abono orgánico que es muy rico en nutrientes, es decir, es un lixiviado que es un elemento el cual se le conoce a lo que es la parte líquida de este proceso el cual se aplica aquí mismo para fertilizar y que finalmente genera un ahorro considerable a la institución”, añade.
La docente explicó que esto se derivó ante la importancia de ahorrar agua y eficientar su uso ante la escasez de este vital recurso hídrico. “El proyecto es hacerlo de forma automatizada con la participación de alumnos y compañeros de la carrera de electromecánica que nos apoyan, el proyecto busca que se haga de forma autónoma para monitorear de manera diaria en lo que es la humedad, la temperatura y tener las condiciones necesarias de la lombriz”, enfatizó.
El financiamiento es de 100 mil pesos, 50 por ciento lo aportó el Tecnológico Nacional de México y el otro 50% el propio Tecnológico de Lerdo.
López Hernández, compartió que es un proyecto interesante, ya que otro de los objetivos es minimizar el impacto que tienen en el Tec al ser generadores de residuos ya que se cuenta con 2 mil a 3mil estudiantes por semestre y ello es un potencial que se debe aprovechar.
Alan Joel Servín Prieto, docente investigador del área de Ingeniería ambiental, trabaja en la segunda etapa del proyecto el cual consiste en aprovechar el fertilizante generado por el lixiviado de las lombrices ya en el campo laboral; en este caso trabajan con un productor de nuez de la región lagunera en el cual ya se pudo ver los resultados de la calidad de este recurso.
“Yo lo que hago es aplicarla tecnología para evaluar el impacto o beneficio que tiene este fertilizante al aplicarse en los cultivos; los beneficios tienen que ver con incluso los costos de operación y la calidad del biofertilizante”, añadió.
El investigador compartió que durante la segunda etapa de este proyecto ya en la aplicación del fertilizante orgánico, lo que se monitorearon fueron 5 parcelas con diversas etapas de aplicación, sobre todo en el nogal.