Gómez Palacio, Durango.- Investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), descubrieron una variación más potente en el veneno de algunas especies de la serpiente de cascabel de cola negra lagunera.
“Las víboras jóvenes son más venenosas que las adultas”
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Juan Manuel Borja Jiménez, maestro de tiempo completo colabora en el laboratorio de Herpetología, destacó que este proyecto está siendo financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y acompañado por algunas universidades de los Estados Unidos de Norteamérica.
“El proyecto está dentro de la categoría de Ciencia Frontera, se denomina Consecuencias funcionales; lo está financiando Conacyt, fue aprobado en el 2019, estamos llevándolo en colaboración con el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y con universidades de Estados Unidos como la del sur Alabama, es sobre la variación genómica, transcriptómica y priotómica en el veneno de las serpientes de cascabel de cola negra y sus implicaciones con la aplicación del anti veneno”.
Para este proyecto, argumentó el investigador, se están analizando el veneno de cinco especies de serpientes de cascabel en México que son de importancia médica porque tienen una amplia distribución en el país, “está reportado que son responsables de algunas de las mordeduras que se presentan aquí en México”, explicó.
Dijo que las etapas de este proyecto se conforman primero de analizar los componentes del veneno de las cinco especies, los cambios en la composición de veneno desde los ejemplares juveniles hasta los adultos.
“Los resultados que tenemos hasta ahora es que hay un evidente cambio en la composición del venenos súper drástico; prácticamente los venenos de los juveniles tienen un veneno completamente diferente al de los adultos y cuando esto lo probamos en ratones de laboratorio, pues vemos efectos completamente diferentes y letalidades diferentes; esto es importante desde el punto de vista médico”, añadió.
Otro aspecto importante en este proyecto es la eficacia del antídoto o antiveneno mexicano para reconocer y neutralizar los componentes de las cinco especies, de los juveniles y de los adultos.
“Prácticamente es un solo antiveneno que se usó aquí en México, ese antiveneno debería ser capaz de reconocer y neutralizar cualquier veneno de cualquier especie mexicana; en los ensayos que estamos haciendo, es verificar que el anti veneno puede hacerlo con las especies del proyecto”, indicó.
LAS POSIBLES CAUSAS
A través de una posible hipótesis, los investigadores de la UJED, analizan que hay un sinfín de factores, quizás la dieta, el ambiente en general del hábitat de cada serpiente podría ser alguna causante para que esta variación se haya detectado.
En caso de una mordedura, se clasifican en los síntomas locales, en este caso lo primero es dolor, un edema, inflamación, moretones; en casos más severos, puede generarse el envenenamiento sistémico más allá de donde fue la mordedura que puede producir hemorragias de algunos órganos, hay algunas especies de cascabel tienen componentes neurotóxicos son particularmente tóxicos o letales.
“Una mordedura de una cascabel con veneno neurotóxico es todavía más grave porque pueden cerrarse las vías aéreas, una persona puede dejar de respirar y morir más rápido”.
EN QUÉ CONCLUIRÁ ESTE PROYECTO
Juan Manuel Borja Jiménez, destacó que la idea además de contar con toda la información al respecto sobre estas nuevas variantes, además de la información biológica que les sirve como gremio ya traducida como beneficios a la población, dijo que son en dos vertientes: “Por un lado en que los médicos sepan qué componentes tiene el veneno, qué síntomas esperar al momento de que una persona es mordida, que sepan que puede haber diferencias importantes si los muerde un ejemplar juvenil a un adulto y en caso de que el anti veneno no reconozca algunos componentes esta información le sirve a quien produce el anti veneno para mejorar”.
Actualmente ya se encuentran en la tercera etapa, han sido tres años de investigaciones y será en aproximadamente ocho meses cuando concluya el proyecto, del cual se definirá el antídoto para hace frente a esta variación en el veneno de las serpientes de cascabel cola negra.