Con el sentido de la vista, los humanos pueden percibir la luz que los rodea para generar imágenes en su cerebro. De esta manera es que se tiene la capacidad de realizar distintas tareas e interactuar con otras personas. Esta habilidad también está presente en otras especies, como en reptiles, insectos o mamíferos, aunque en ellos funciona diferente, y ahora las plantas, se sabe, pueden ver.
Por ejemplo, las serpientes posen tres pigmentos visuales, con los que solo pueden ver dos colores primarios, y que al combinarse se generan el resto de las tonalidades, asimismo, diversos científicos precisaron que los perros ven en azul y amarillo, esto hace que no perciban el rojo o el verde.
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Los especialistas se han interesado por comprender cómo funciona esta facultad en las plantas, pues mencionan que también son seres vivos, que se alimentan, nacen, crecen y se reproducen, por eso sostienen que pueden hacerlo, aunque de otra forma, ya que su anatomía es distinta a la nuestra.
¿Cómo es que las plantas perciben e interpretan la luz?
Las plantas son capaces de reconocer la luz que cae sobre ellas, esto es gracias a su ápice, es decir, su punta, en donde tienen proteínas parecidas a las que hay en los ojos humanos; con estos componentes pueden realizar su proceso de fotosíntesis, con el que generaran los nutrientes que necesitan para sobrevivir.
Así lo explicaron los doctores Israel Benítez García y Nidia Araiza Lizarde, en un artículo que publicaron en la revista Ciencia y Desarrollo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En el reporte indicaron que estos seres cuentan con 13 fotorreceptores llamados fitocromos, con los que pueden diferenciar el espectro de colores que se emiten de la luz. De esta manera, saben si es de día o de noche, en consecuencia, varias especies se inclinan o cierran los pétalos a determinada hora.
Otro ejemplo señala que cuando una persona se para delante de una flor, ella notará que la luz cambia, por lo que no podrá distinguir el horario. Esto también se presenta cuando ponen una planta grande frente a una pequeña, pues está última intentará mover su tallo hasta encontrar los rayos del sol.
Los expertos mencionaron que la posición en la que se encuentren determinará su desarrollo: “Además de los fitocromos rojos, las plantas pueden ver la luz UV y la luz azul por medio de cuatro fotoreceptores, dos llamados fototropinas (importantes para la floración) y dos criptocromos (importantes para el desarrollo floral)”.
Su vista es como un sensor
Los científicos mexicanos argumentaron que estas proteínas son como un sensor para las plantas, y es que, a pesar de que no tienen cerebro para reconocer imágenes igual que las personas, si pueden percibir figuras y hasta colores.
Ellas toman estas interpretaciones para convertirlas en señales químicas que provocan una reacción fisiológica que les permite crecer, dar frutos, flores, o espinas, igual, pueden saber si es de día o de noche, incluso si otro ser está cerca.
En conclusión, los expertos aseguraron: “La próxima vez que estés apreciando la puesta del Sol, recuerda que las plantas de tu alrededor también la estarán disfrutando”.
Nota publicada originalmente en: El Sol de Puebla
