Un grito de auxilio resuena entre las áridas tierras del norte de México. Especies emblemáticas como el Bonete de Obispo, el Agave Victoria, la Turbinicarpus mandrágora y la Corynopuntia bulbispina, otrora símbolos de la rica biodiversidad coahuilense, se encuentran al borde del abismo debido en parte al tráfico ilegal.

La creciente demanda por estas cactáceas exóticas, impulsada por la moda de la decoración con plantas y el coleccionismo, ha abierto las puertas a un mercado negro despiadado. Redes sociales y plataformas de venta online se han convertido en el escenario donde estas especies en peligro de extinción son comercializadas sin ningún control, alimentando una sed insaciable por lo raro y lo bello.

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• Bonete de Obispo: Esta cactácea, con su singular forma de bonete episcopal, se encuentra en la categoría de peligro de extinción más grave de la Norma Oficial Mexicana 059. Su tráfico ilegal puede acarrear serias sanciones legales.
• Agave Victoria: También conocido como Noa, este agave endémico del norte de México se distingue por sus hojas con bordes sin dientes, bandas blancas en ambas caras y flores en forma de embudo. Su belleza ornamental la ha convertido en un codiciado objeto de deseo para coleccionistas, poniendo en grave riesgo su supervivencia.
• Turbinicarpus Mandrágora: Conocida como biznaguita o palito, esta cactácea globosa, que alcanza hasta 5 cm de altura y 6 de diámetro, ha sido catalogada como especie amenazada por la SEMARNAT. Su uso ornamental y la colecta ilegal la han puesto en peligro de desaparecer en el corto o mediano plazo.
• Corynopuntia bulbispina: Desde 2009, la Lista Roja la cataloga como en peligro de extinción. Esta cactácea, con sus espinas bulbosas, es una de las joyas botánicas de Coahuila que se ve amenazada por la voracidad del tráfico ilegal.

La desaparición de estas especies no solo representaría una pérdida irreparable para la flora mexicana, sino también un duro golpe para las comunidades locales que dependen del ecoturismo y la conservación del medio ambiente.

¿Qué podemos hacer?

Es urgente que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos para combatir el tráfico ilegal de estas especies. Campañas de concientización, vigilancia reforzada y aplicación estricta de las leyes son cruciales para proteger estos tesoros botánicos.

• No compres ni vendas flora silvestre ilegal.

• Denuncia cualquier actividad sospechosa a las autoridades.

• Apoya iniciativas de conservación y educación ambiental.