La pandemia del Covid-19 ha generado un grave problema ambiental, debido a la generación de muchos residuos sanitarios, cuya disposición final debe ser supervisada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sostuvo la diputada Claudia Rodríguez Márquez.
Advirtió que son miles de toneladas de guantes, mascarillas, trajes lunares y jeringas, que se han utilizado, por personal de salud, durante la estrategia de combate a la pandemia.
“Los impactos negativos que la contaminación del aire tiene en la salud han sido documentados de manera extensa. A pesar de que el aire contaminado entra al cuerpo a través de tracto respiratoria, tiene efectos sistemáticos que pueden dañar otros órganos”, indicó.
Destacó la importancia de la postura de la Organización Mundial de la Salud, (OMS) referente al uso excesivo de guantes desechables, trajes lunares y la utilización de miles de millones de mascarillas y jeringas de vacunación para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus, lo cual ha generado un enorme exceso de residuos sanitarios en todo el mundo.
“La OMS informa que las toneladas de desechos médicos adicionales han puesto a prueba los sistemas de manejo de los mismos y amenaza tanto a la salud como al medio ambiente, lo que apunta a una necesidad extrema de mejorar esos sistemas, donde esté involucrado sociedad y gobierno”, puntualizó.
Insistió en que la Profepa debe intervenir, para inspeccionar y garantizar el cumplimiento de las disposiciones jurídicas en residuos peligrosos y en este caso, el destino final de las toneladas de desechos en equipo y materia de salud que se ha incrementado por la pandemia del Covid-19 y prevenga la protección al medio ambiente y los recursos naturales del país a través de su intervención.