En la tranquila localidad de Viesca, ubicada en el estado de Coahuila, la leyenda del "Curro" ha cautivado a sus habitantes durante generaciones. La misteriosa figura de un hombre elegante y enigmático, conocido como "el Curro," se ha convertido en parte integral de las historias que se cuentan sobre la ex Hacienda de Hornos, un lugar que alguna vez fue próspero antes de su trágico declive financiero.
La señora Myriam Cervantes, residente en Torreón, relata la intrigante historia de esta aparición. Según cuenta, "el Curro" se manifiesta de manera inquietante, a menudo describiéndose como una especie de espectro. Su presencia ha desconcertado a quienes han tenido el inusual privilegio de verlo.
La ex Hacienda de Hornos fue en su día un exitoso productor de algodón y atrajo la atención de un enigmático empresario. Este hombre, siempre vestido con elegancia y sosteniendo un cigarro, hizo una oferta a los propietarios de la hacienda para adquirirla. Sin embargo, su oferta fue rechazada de manera rotunda.
Movido por la envidia y la ira, el empresario intentó incendiar la hacienda. Dentro de una de las habitaciones, apiló grandes cantidades de algodón y arrojó un cigarro encendido con la intención de provocar un incendio. Sin embargo, su intento se convirtió en su propia trampa, ya que quedó atrapado dentro de la habitación cuando la puerta se atascó. Ninguno de los presentes pudo escuchar sus gritos desesperados mientras era consumido por las llamas.
Desde entonces, los habitantes de Viesca comenzaron a sentir la presencia de "el Curro" en las ruinas de la ex Hacienda de Hornos. Su identidad era un misterio hasta que sus apariciones se volvieron más frecuentes. Cada noche, la silueta de un hombre elegantemente vestido, ataviado de negro y con un cigarro en la mano, se asomaba desde las ventanas de la hacienda.
Además, "el Curro" también se hace presente en las inmediaciones de los caminos y las tiendas de Viesca en altas horas de la noche, siempre manteniendo su atuendo impecable y dejando el distintivo aroma a cigarro a su paso.
Numerosos testigos afirman haber visto a "el Curro" en diversos lugares de Viesca, lo que ha llevado a especulaciones sobre su identidad. Algunos creen que podría ser el espíritu de uno de los hacendados que alguna vez dominaron la región. Se dice que incluso se le ha visto paseando en un caballo en ciertas ocasiones.
Este misterioso personaje también es conocido como "el catrín", debido a su vestimenta de alto estilo que incluye un sombrero negro y un puro que nunca se extingue. Quienes han tenido el encuentro con "el Curro" afirman que su presencia se caracteriza por el inconfundible aroma a cigarro, como si alguien estuviera fumando en su cercanía.
La leyenda del "Curro" persiste en Viesca, Coahuila, manteniendo viva la intriga y el misterio que rodean a este enigmático personaje. Su historia continúa siendo transmitida de generación en generación, añadiendo un toque de misterio y asombro a la rica tradición cultural de la región.