Ubicado en la colonia Agua Nueva, el Lienzo Charro ‘El Quien Quite’ es una de las construcciones más viejas de San Pedro, Coahuila. El paso del tiempo lo ha colocado como el lugar donde residen las más conocidas y escalofriantes leyendas y apariciones.
Como en toda construcción antigua, algunos espíritus del más allá se han quedado a vivir en el inmueble, y tanto de día como de noche salen a contemplar el mundo de los vivos. Algunos caminan, otros buscan con quien convivir, pero siempre parecen volver a su ‘dimensión’.
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Algunas personas que han llegado a trabajar en el Lienzo, ya sea cuidando caballos o siendo veladores, cuentan que se aparecen niños, de entre cinco y seis años.
Los fantasmas del Lienzo Charro de San Pedro, Coahuila
Los han visto a todas horas y aseguran que son traviesos. Siendo las noches el momento en que cometen más de sus travesuras. Algunas de estas, según los testigos, consiste en que en una ocasión, al llegar la luz del día, la imagen de la Virgen de San Juan, que está en la pequeña capilla, amaneció quebrada.
Nadie supo explicar lo que sucedió, pues aseguran que estaba bien puesta, por lo que aseguran que el artífice fue la pequeña ánima traviesa.
También cuentan que cuando alguna persona pasa por el lugar o llama a la puerta del Lienzo, el travieso niño los recibe respondiendo con su tierna voz diciendo que pasen. Los visitantes, al estar dentro del sitio, preguntan sobre el pequeño que los recibió, solo para quedar sorprendidos al contarles la realidad.
Algunos explican que el origen de estas apariciones se debe a que probablemente los restos de algún infante están enterrados en ese punto, y de alguna manera buscan descansar en paz. Es por eso que salen para que los vean, para que lo busquen y den la paz eternal, de lo contrario, seguirán en nuestro mundo, hacienda sus travesuras y caminando entre los vivos.