Descubre el icónico panteón del siglo XIX en Parras de la Fuente, Coahuila. Un lugar único que resguarda historias de asesinatos y leyendas (incluyendo un vampiro que sale de su tumba). Este cementerio, declarado Monumento Histórico, se convertirá en un atractivo turístico. Acompáñanos en un recorrido por este icónico lugar lleno de historia y cultura.
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Coahuila: La historia del Panteón de San Antonio en Parras de la Fuente
En el sureste de Coahuila, específicamente en el encantador Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, se encuentra un cementerio extraordinario y único en su tipo: el panteón de San Antonio. Este camposanto data de principios del siglo XIX y está próximo a celebrar su segundo centenario en el año 2025. Además de su riqueza arquitectónica, este lugar alberga historias fascinantes que revelan el esplendor que Parras experimentó en el pasado, especialmente en la fabricación de textiles y en la industria vitivinícola, ofreciendo un vistazo a las creencias de este oasis en medio del desierto.
La arquitectura detrás del panteón San Antonio de Parras
Según la arquitecta Cynthia Villarreal Lomelí, encargada del proyecto de rescate de este cementerio por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1825, cuando la Hacienda de San Lorenzo (hoy sede de la vitivinícola Casa Madero) registró muertes por sarampión, se decidió abrir un nuevo cementerio.
El terreno elegido fue la viña de San Antonio, un área cuadrangular que se dividió en seis tramos ordenados de oriente a poniente, con precios decrecientes a medida que avanzaban los tramos. Los primeros predios eran preferidos por la clase alta de Parras. En el muro oriente del panteón se encuentra una placa que marcaba esta división, ubicada casi en el centro del terreno, donde el costo del entierro era de 5 pesos, como detalló la experta.
Al ingresar al panteón, se atraviesa un pequeño zaguán con estructuras de descanso que conduce a un sendero flanqueado por filas de altos y ancestrales pinabetes. En total, hay 243 tumbas, la mayoría de las cuales están construidas hacia arriba. La arquitecta explica que este panteón fue edificado sobre tierra madre, por lo que excavar en él resultaba muy costoso y difícil. Por esta razón, se construyeron diferentes tipos de estructuras: monumentales, de un solo cuerpo y las modernas del siglo XX.
Las estructuras monumentales, que datan del siglo XIX, están construidas con adobe y piedra losa de la región, y presentan influencias neoclásicas. Algunas de ellas cuentan con hasta cuatro niveles y se asemejan a pequeñas torres de cuatro caras. En cada nivel, se pueden observar hasta tres compartimentos para restos fúnebres. Estas tumbas destacan por su robustez, detalles de pilastras en diferentes niveles y remates coronados por florones y cúpulas.
Por otro lado, las tumbas de un solo cuerpo son estructuras rectangulares sencillas, con escasos adornos y capacidad máxima para dos cuerpos. Algunas de estas tumbas conservan vestigios de colores de pintura a la cal, como azul, verde y rojo óxido. Los adornos de estas estructuras incluyen columnas salomónicas, flores y grabados artesanales, añadiendo un toque artístico y artesanal al paisaje del cementerio.
Ethel Herrera, especialista en arte fúnebre del INAH y encargada de preservar panteones en la Ciudad de México, ha destacado la importancia de conservar este cementerio como parte del patrimonio histórico no solo de Coahuila, sino de toda la nación. Además, el panteón de San Antonio también guarda un acervo cultural derivado de la colonización.
Parras atrajo a emprendedores internacionales después de que la corona española bloqueara su auge vitivinícola en el Nuevo Mundo. Entre los pobladores extranjeros se encontraban libaneses, norteamericanos, ingleses, franceses, italianos, griegos y orientales, cuyas historias se entrelazan con la historia del lugar.
La arquitecta a cargo del proyecto de rescate advierte sobre los daños causados por el saqueo y los rituales realizados en el cementerio, lo cual representa un riesgo para quienes ingresan al lugar. Al abrir las tumbas, los virus que fueron sellados con los cuerpos pueden exponerse al ambiente y potencialmente reactivarse. Por este motivo, es fundamental preservar este patrimonio histórico y evitar cualquier acción que pueda dañarlo.
El proyecto de rescate del panteón de San Antonio ha sido validado por el actual Cabildo parreño, y una vez que el reglamento del cementerio sea publicado en el Periódico Oficial de Coahuila, se espera convertir este lugar en otro atractivo turístico del Pueblo Mágico de Parras de la Fuente. A través de este esfuerzo, se busca conservar y difundir la historia y cultura que yacen entre las tumbas de este cementerio, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y enriquecedora.