Torreón, Coahuila.- Los más de 40 grados que han azotado la ciudad de Torreón en los últimos días, no han sido impedimento para que Daniel (Cruz Brown Mala Fama) –como se hace llamar en su cuenta de Facebook- busque el pan de cada día para su hijo “Danielito” de dos años y medio. “Mala Fama”, es un “Traga Fuego” que de cinco de la tarde a nueve de la noche, todos los días, arriesga la vida con el firme propósito de llevar el sustento a casa, dice: “es mejor hacer esto que andar robando”.

Todos los días, de lunes a domingo, aquí no existen los feriados, no hay fiestas qué disfrutar, el clima extremo, vientos –terregales como se dice en Torreón- lluvia –que es muy poca-, en algunos casos, conatos de pleito con los que se quieren adueñar de algunas zonas urbanas; son el escenario perfecto para “Mala Fama”, son el aderezo ideal que fortalece el deseo y las ganas de salir adelante. Los ocasos laguneros hacen contraste con el espíritu de lucha y de resiliencia que arropan a este “Traga Fuegos”.

Con ciertos atisbos en el rostro de un muchacho con más experiencia, él tiene 23 años de edad, con el pelo teñido color dorado, con casi el 90 por ciento de su cuerpo tatuado, -al menos de la cintura para arriba- se pueden percibir diversos tatuajes, desde nombres que han de significar algo o mucho en la vida de este “chico”, hasta figuras que fueron trazadas en la piel de Daniel para la posteridad.

Digno de un acto circense, Daniel no escatima nada, sin el más mínimo recato al ‘empinarse’ la botella de plástico con diésel para de esta forma encender la llamarada y lanzarla sobre el aire mientras realiza piruetas y provoca asombro en los rostros de quien lo contempla “boquiabierto”.

Técnicamente, la definición más cercana extraída de las enciclopedias es esta: un tragafuegos, lanzafuego o escupefuego es un artista de circo que simula expulsar fuego por la boca. En realidad, lo que expulsa es un líquido inflamable que al contacto con el fuego se transforma en una llamarada. La llama se produce generalmente a un brazo de distancia del escupido realizado por la boca que debe ser masificado en forma de escupido abierto. Se dice que este arte es originario de la India. El lanzafuegos sorbe líquido guardándolo en la boca; después se acerca una antorcha previamente encendida y a la vez que expele la sustancia inflamable sobre el fuego se genera la llamarada. Uno de los riesgos de la actuación se produce cuando el artista acerca la fuente de fuego y quedan restos de líquido en el exterior de la boca. Por ello, es imprescindible que se limpie bien con un paño después de cada expulsión. Aún y con el riesgo que esto representa, “Mala Fama”, se sabe portentoso del oficio, ya que admite que –así como él lo dice- concibe este acto como una consecuencia de un don otorgado por Dios.

Su nombre completo es Daniel Iván Arellano Hernández, dice que desde los 15 años le llamó la atención dedicarse a este oficio, el aventar fuego por la boca en los principales semáforos de la ciudad, para él, esto que está pasando es una situación para reflexionar, para detenerse un instante y pensar muchas cosas.

Con una marca religiosa en su cara en forma de cruz, “Mala Fama”, explica por qué lleva esa marca en la parte superior de su mejilla izquierda, “me puse Cruz por la marca que llego en mi rostro, vivo en Montereal, “a partir de esto que está pasando, para nosotros ha sido muy difícil,, nosotros vivimos al día, no tenemos ningún sueldo base, con lo que Dios le brinda a uno, uno está conforme”, reflexiona.

“Yo prefiero venir en la tarde, aunque si nos venimos a las ocho de la mañana y le doy hasta en la noche, ando sacando mil quinientos varos, prefiero trabajar de esta manera a causarle problemas a las demás personas, yo tuve amigos que eran y siguen siendo drogadictos, yo me siento mejor así, estoy conforme con lo que mi Dios me ha dado”, nos narró.

Daniel o Mala Fama como se le quiera identificar, se sostiene de una fe, su fe, es que a él le da una certeza y certidumbre de que hay algo más después de esta vida, pero que por el momento acepta la misión que se le ha sido encomendada, sacar adelante a su hijo , aunque confiesa que tiene dos hijos, el primero se llama José de Jesús, pero su ex pareja lo abandono y se llevó al pequeño, el segundo hijo lleva por nombre, Jesús Daniel, de dos años y medio, él está a cargo de su hijo ya que también su segunda pareja tomó la decisión de abandonarlos.

“Al principio, su mamá nomás me permitió cargarlo cuando nació y ya no los volví a ver, tengo otro hijo, es el que está en la foto, apenas tengo año y medio con él, porque estoy peleado con la mujer y nos quedamos él y yo juntos”.

Mala Fama, no solo tiene que enfrentarse a un sinfín de vicisitudes en la calle, sino también la incertidumbre todos los días de cómo sacar adelante a su hijo Jesús Daniel, quien explica en la entrevista que es el motor que le da las energías para salir adelante y darle lo que él necesita.

En el lugar donde Daniel se dedica a dar espectáculos callejeros a través de adoptar el personaje de “Traga fuegos”, lo acompaña un bidón cargado con diésel y una botella de plástico con la que tiene que sortear todo tipo de acrobacias y comenzar el show. En su mano carga un trapo con el que se va limpiando los residuos de combustible para poder dar cada sorbo y con ello reiniciar en cada cambio de semáforo lo que él llama como un don o habilidad.

“No me siento humillado ni nada por esto que hago, porque a diario traigo dinero, a mi hijo no le falta su vestimenta, no le falta un plato de comida, para eso es lo más importante”.

Mediante una sonrisa nerviosa, “Mala Fama” les guiña el ojo a algunos automovilistas que seguramente ya lo conocen por ser su ruta de camino a casa.

Durante estos dos meses en los que la gente va desapareció de las calles de Torreón, es un factor más en su contra, la falta de personas que anden en sus coches, como a todos, dice, “esto nos está pegando muy gacho, no hay carros, y si no hay carros, a quién le voy a dar mi espectáculo. Antes de que comenzara todo esto, al menos, por hora, a veces saco cien pesos, de a pesito en pesito, por ejemplo, yo me quedo en las tardes, más o menos como cinco horas, dependiendo si no hace tierra o llueve, en cuatro horas saco 500 pesos”.

Nunca le ha pasado por la cabeza pedir trabajo en algún circo, aunque acepta que muchas personas le han recomendado que lo haga, que tiene habilidad para realizar acrobacias, señala que a él le gustaría tener un trabajo estable y esto que hace es un extra para él.

Dato:

Desde los 15 años, se ubica en la Calzada Saltillo 400 esquina con calle Olimpo en la ciudad de Torreón, acepta que él fue dotado con la habilidad de manejar fuego con su boca sin importar los riegos que corre todos los días.

Numeralia:

1,500 pesos es la cantidad que en un día bueno ha llegado a sacar, pero siempre y cuando trabaje de ocho de la mañana a ocho de la noche.