Personas que han tenido contacto con objetos voladores no identificados (ovnis) aseguran haber experimentado una conexión psíquica, testimonios que podemos encontrar en el libro ‘El colegio invisible’ escrito por el astrónomo Jacquees Vallée.
El también matemático señala que “los informes sobre eventos paranormales en relación con los encuentros cercanos (…) parecen haberse convertido en la regla en vez de la excepción”. Sin embargo, reconoce que a los propios investigadores les ha sido difícil tratar con aspectos metafísicos.
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Las historias que se encuentran en las páginas de la obra aquí mencionada, son argumentos sobre el impacto de los avistamientos de platillos voladores sobre las personas; cambios de conciencia sobre la creencia de razas en otras partes del universo.
La hipótesis del texto que propone Vallée indica que el fenómeno ovni sirve como un catalizador entre la conciencia humana y las complejidades de un mundo que el hombre debe comprender.
“Los ovnis pueden constituir cierto sistema de control, que no lo causan visitantes extraterrestres, ni son el resultado de identificaciones erróneas o de fraudes por testigos engañados”.
De esta manera el experto no descarte el fenómeno, pero reconoce que en los encuentros de naves tripuladas por alienígenas se encuentra un control de creencias humanas; “de relaciones entre nuestra conciencia y la realidad física”, de ahí que los relatos de testigos sean consistentes.
En medio de estas experiencias se encuentran los “efectos psíquicos”, como la distorsión del espacio tiempo, “voces o pensamientos aparentemente ajenos” relacionados con estas experiencias.
¿Cuál es la misión de una persona que tuvo contacto con ovnis?
Un caso que encontramos en el libro, es el de una persona que afirmaba haber experimentado un cambio en su vida después de tener un contacto con un ovni. Él pidió el anonimato para contar su historia. Un ingeniero que a partir de lo sucedido se fue a Estado Unidos, donde tenía una misión, no sabia cuál pero algo dentro de él así se lo hacía sentir.
Según el entrevistado todo sucedió en julio de 1961, cuando era un estudiante universitario. Iba de expedición con un grupo de amigos, de pronto, sin saber precisar cómo, se apartó de ellos, llegó a donde estaban unos árboles; entre la grama vio un objeto en forma de disco, calcula que medía alrededor de siete metros de ancho.
El aparato tenía un elevador traslúcido que lo transportó al interior de la máquina. Ya dentro el platillo despegó y aterrizó en un lugar solitario donde había una especie de computadora de metro y medio con discos que -según el testigo- al tocarlos parecía que le estaban pasando conocimientos.
Después de tres horas la nave lo regresó al punto inicial. Mientras él aseguraba que sólo transcurrió el tiempo antes mencionado, sus amigos y familiares le dijeron que estuvo 18 días perdido.
¿Qué efectos le provocó el contacto con ovnis?
Este sujeto agrega que a partir de lo acontecido hubo un cambio en su vida, entre los que se encuentran las horas de sueño; dormía poco, no necesitaba mucho tiempo para descansar; también las clases en la universidad las entendía mejor y no ha vuelto a padecer ninguna enfermedad.
¿Qué le sucedió a un doctor cuando vio un ovni?
Otra situación con aspectos paranormales ocurrió la noche del 1 al 2 de noviembre de 1968 en Francia; en el libro el apartado fue titulado ‘El caso del doctor x’.
La persona, un trabajador de la salud, al igual que en el caso anterior no desea publicidad. Todo comenzó cuando escuchó llorar a su bebé de 14 meses, se dirigió donde se encontraba el pequeño, vio que este señalaba hacia la ventana, a través de las persianas vio unos destellos, pensó que eran unos relámpagos.
El hogar se encuentra en una colina, de manera que podía verse el avance de las luminosidades. Conforme se acercaron al testigo pudo distinguir dos objetos en forma de disco, horizontales, plateados en la parte superior y rojos brillantes por debajo.
Alcanzó a ver antenas en ellos. Seguían su trayecto y en un momento al acercarse sus antenas, se escucharon ruidos y ambas naves se fusionaron, formando una de gran tamaño, enseguida dirigió un rayo a la casa y el objeto volador se desmaterializó.
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Cabe señalar que el día de los sucedido, el hombre tenía dos lesionados, una reciente y otra que le aquejaba desde hace tiempo, pero horas después estaba como si nada. Además, comenzó a tener experiencias paranormales, como levitar sin poder controlarlo; y “una aceptación mística de los hechos de la vida y la muerte”, incluso desarrolló la telepatía.
Los casos anteriores muestran coincidencias, una que los testigos no quieren ningún tipo de publicidad, de ahí el anonimato de sus nombres. La otra, los fenómenos que experimentan después de los avistamientos, encontrando el autor del libro que esto puede estar relacionado con una especie de comunicación a nivel sensorial entre los tripulantes de las naves y los que vivieron estos hechos.
Nota originalmente publicada en: El Heraldo de Tabasco