La mujer más longeva en la historia de Filipinas y del mundo, Lola Francisca Susano, falleció el pasado lunes 22 de noviembre a los 124 años, informó el gobierno de su ciudad natal Kabankalán.
De acuerdo con registros locales, la mujer nació el 11 de septiembre de 1897, siendo la última persona del siglo XIX que se encontraba viva actualmente. Algunos acontecimientos históricos, como la Independencia de Filipinas y las dos Guerras Mundiales pasaron frente a sus ojos.
Para septiembre de este año, el Guinness World Records estaba verificando aún los documentos para declararla oficialmente como la persona viva de mayor edad del planeta.
"Es con tristeza en nuestro corazón que recibimos la noticia de que nuestra amada Lola Francisca Susano falleció temprano el lunes 22 de noviembre por la noche", señaló en un comunicado la alcaldía de Kabankalán, en la provincia de Negros Occidental.
A pesar de que aún no se revela la causa de la muerte de la mujer de 124 años, diversos medios de comunicación señalaron que Susano pudo fallecer a causa de Covid-19, sin embargo, las autoridades reportaron que jamás mostró síntomas de la enfermedad.
Reportes indicaron que Lola Francisca tuvo una larga vida gracias al cuidado de su salud, basada en dieta vegetariana y evitando el consumo de alcohol. Su familia aseguró que tocaba la armónica todas las mañanas, lo que mantenía sus pulmones en buen estado.
¿Por qué los seres humanos no viven más de 120 años?
Tener una vida larga es un deseo común de muchos, y algunos pueden obtener lo que desean. La esperanza de vida en los países desarrollados y en desarrollo por igual ha aumentado continuamente, lo que ha provocado que también aumente el número de personas que viven hasta los 100 años.
Si bien la mayoría de nosotros podemos esperar vivir más o menos hasta los 80 años, algunas personas desafían las expectativas y viven más de 100. Diversos científicos alrededor del mundo consideran que el promedio de vida de un ser humano puede abarcar hasta los 120 años, sin embargo, algunos otros piensan que sólo se puede llegar hasta los 115.
En un artículo de la revista Nature publicado en 2016, titulado "Evidence for a limit to human lifespan", investigadores analizaron la base de mortalidad humana de diversos países, descubriendo así que la esperanza de vida humana aumentó considerablemente desde el siglo XIX, impulsada por los avances tecnológicos. Sugiere también, que la esperanza de vida máxima de los seres humanos es fija y está sujeta a limitaciones naturales.
Varios investigadores afirman que los buenos genes permiten apostar por más de 100 años de vida autónoma. Además, una dieta y un plan de ejercicio excelentes, pueden sumar hasta 15 años a la esperanza de vida. Por último, un gran avance a la hora de convertir nuestro conocimiento de la biología del envejecimiento en tratamientos y medicamentos capaces de prolongar la duración de una vida saludable.
Los científicos concluyen que entre la década de 1970 y principios de 1990 nuestra edad máxima aumentó de 110 a 115 años, deteniéndose en 1995. Dos años después, en 1997, una mujer francesa llamada Jeanne Calment falleció a los 122. Cuando nació en 1875, la esperanza media de vida era de unos 43, por lo que se puede confiar en que la esperanza de vida siga aumentando incluso al ritmo actual de los avances científicos.
