En la intersección de la Avenida Allende y Santiago Lavin en Gómez Palacio, se erige un modesto cartel sobre un muro de ladrillos, testigo silencioso de un pasado lejano pero no olvidado por los habitantes de la ciudad. Este cartel, que reza "Antigua Avenida AEDO Barrio de las Banquetas Altas", es un vestigio que perdura a pesar del implacable paso del tiempo y los grafitis que intentan opacarlo. Pero, ¿qué representa realmente el Barrio de las Banquetas Altas? Aquí te contamos su historia.
El Barrio de las Banquetas Altas, una distinción que lo separaba del Barrio de el Parralito en Gómez Palacio, ha resistido el devenir de los años. Aunque el edificio gemelo que alguna vez lo acompañaba se desplomó, una de las construcciones erigidas a principios del siglo XX se mantiene en pie como un testimonio vivo de la historia y las circunstancias que caracterizaron los inicios de la Región Lagunera.
En la actualidad, el Barrio de las Banquetas Altas se compone de cuatro complejos edificados en la avenida Allende y Santiago Lavín, antes conocidas como calles Adeo y Santander. En su interior alberga la Escuela de Música Municipal, el Museo Xiximes ubicado en lo que alguna vez fue la residencia del exalcalde gomezpalatino Ramón González Martínez, la Casa Grande que pertenecía al padre del ex presidente, y una parte habitada por la familia Leyva.
Este conjunto arquitectónico se distingue por sus elevadas banquetas con escalones y sus imponentes paredes de ladrillo rojo. Los amplios ventanales, junto con las puertas de madera robusta, resaltan la resistencia y el encanto de estas construcciones.
Las banquetas altas fueron erigidas con el propósito de proteger las viviendas de las inundaciones provocadas por el Canal San Antonio, un brazo del Río Nazas que actualmente corresponde a la calle 16 de septiembre. Este canal, que se extendía desde el Bulevar Miguel Alemán, solía desbordarse durante las lluvias, dejando su huella en la glorieta Francisco Zarco ubicada en la calle Mina y 20 de Noviembre.
El Museo Xiximes, ubicado en uno de los complejos del Barrio de las Banquetas Altas, ocupa una edificación con cinco cuartos, una cocina, un baño, un patio, una bodega y un zaguán.
A pesar de su valor histórico, el edificio del Barrio de las Banquetas Altas no está catalogado como patrimonio de la humanidad por el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Esta situación lo hace vulnerable a la desaparición, ya que los propietarios tienen la potestad de decidir su destino, incluyendo la posibilidad de demolerlo o realizar modificaciones.
En el complejo más grande de los cuatro, residían descendientes de Ramón González Martínez. Esta vivienda cuenta con una amplia gama de espacios, incluyendo tres patios, una bodega, un garaje, un cuarto de planchado, un salón, una oficina, un salón de juegos, e incluso un sótano, además de múltiples habitaciones y áreas comunes.
A pesar del deseo de preservar este patrimonio histórico, los propietarios enfrentan dificultades para llevar a cabo las obras de conservación requeridas por el INAH debido a limitaciones financieras. Esta situación resalta la necesidad de un compromiso conjunto entre propietarios y autoridades para proteger y preservar estas joyas arquitectónicas que constituyen un invaluable legado histórico para la comunidad de Gómez Palacio.
