Gómez Palacio, Durango.- María Cristina Velázquez Gamboa, o como mejor conocida entre sus clientes como “La señora de las piñatas”, actualmente tiene 73 años de edad y para ella no ha sido obstáculo la edad, se considera una persona ‘proactiva’ que no se detiene ante ninguna circunstancia que se le presenta en la vida. Lleva 20 años ininterrumpidos elaborando piñatas para la época decembrina, para ella esto es un trabajo cien por ciento artesanal.
Con bríos verdaderamente sorprendentes, la señora María Cristina nos compartió que al momento de estar elaborando las piñatas trata de impregnarle su personalidad a través de los colores y textura de cada trabajo que realiza. Dijo que para estas fechas, su trabajo es exclusivamente para este mes, actualmente ante la situación que atravesamos por el Covid-19, no teme que las ventas puedan bajar, ya que tiene clientes cautivos que cada año van a comprarle piñatas.
María Cristina Velázquez Gamboa, tiene su establecimiento sobre la calle Hidalgo marcado con el número 625 en la colonia Centro de Gómez Palacio, Durango, el pequeño negocio familiar lleva por nombre Fruta y Caramelo, cabe agregar que no nada más se dedica a la elaboración de piñatas, sino además vende chicharrones de puerco y saca provecho a los derivados del melón elaborando dulces.
“Todo esto es artesanal, en cuanto a los alimentos nada lleva conservadores, tengo como unos veinte años aproximadamente o poquito más, empecé a hacer de todo tipo de piñatas, hay algunas que miden hasta 1 metro y medio y, con todos los detalles que llevaba cada personaje, pasado el tiempo decidí solamente hacer piñatas para navidad”.
Nos explicó que las piñatas las elabora durante los meses de julio y agosto, ya que las condiciones climáticas influyen en la consistencia del engrudo, “porque como es a base de engrudo y periódico tarda en secarse y necesita mucho sol. Aparte lleva muchas capas de periódico, porque estas piñatas son muy resistentes, es para rellenarse”.
Reveló que cada piñata tiene un peso entre un kilógramo y medio y, hasta dos, “Para hacer una sola piñata me tardo seis días, nada más que las hago en serie, pero son seis días para que puedan secarse bien, a cada piñata le pongo un detalle, son elaboradas con la mejor calidad que se pueda para que luzcan al momento de romperla”.
“La señora de las piñatas”, no tiene empacho en decir que su trabajo es único, laborioso, “porque para hacer ese tipo de adornos se lleva mucho trabajo, por ejemplo, al hacerlas en serie quiere decir que hago en seis días voy haciendo una sola parte y así las voy armando, después hago todos los picos y las capas hasta que ya están todas listas”.
Dijo que en especial para esta época de fiestas navideñas al menos en su local comercial cuenta con 17 piñatas disponibles, más otras cinco que tiene en su domicilio le ayudarán para responder a la demanda de los clientes, “son clientes que cada año saben que haré piñatas, vienen muchas personas jóvenes, estas piñata son especiales para las posadas entre muchachos, vienen muchas personas de las escuelas”.
Reflexionó sobre lo que está ocurriendo con la pandemia del Covid-19, dijo que en lo personal, no tiene temor respecto a la cancelación de fiestas, “yo pienso que cada familia va a festejarse en sus casas, no va ser necesario que anden en la calle, y mis clientes siempre vienen conmigo”, sostuvo.
En cuanto a la cuestión monetaria y de la inversión, una piñata tiene un costo de 330 pesos o hasta 400, dependiendo del tamaño, dijo que realmente la inversión es mínima, ya que va recolectando el periódico y ya al final se encarga de elaborar el engrudo accesorios que son indispensables. “El año pasado las anuncié en nuestro Facebook ‘Fruta y Caramelo’ y gracias a Dios se vendieron más, esto apenas va comenzando y en las siguientes dos semanas es cuando se comenzarán a vender mucho”.
A la señora María Cristina, le gusta impregnar de colores y texturas a cada una de sus piñatas, a unas les coloca adornos alusivos a la navidad, otras son de acuerdo a los colores del arcoíris y sobre todo, en cada trabajo dedica todo su talento y, aunque es laborioso el trabajo disfruta en cada manufactura de las piñatas.
Dato:
- María Cristina, reconoce que en cada piñata o trabajo, su anhelo es siempre dejar un buen trabajo, sobre todo que sean piñatas resistentes, al momento de vestirlas, le gusta combinar un sin número de colores para que se vean con vida y luzcan
Numeralia:
- Tiene 73 años de edad y no se detiene ante ninguna circunstancia como la pandemia que ha azotado al mundo y a México.