Al acercarse el 31 de octubre, o el Día de Muertos, se tiene la creencia de que aumenta la práctica de brujería, santería u ocultismo. Sin embargo, la gente busca curarse del mal durante todo el año, y esto es algo que los chamanes hacen: curar lo que en esos días trabajan unas personas contra otras a través del mal.
“Nosotros somos reparadores energéticos. Antes de ser humanos, todos somos seres espirituales, y este cuerpo es solo un envase que nos prestan para estar en esta tercera dimensión. Hay seres tridimensionales y muchos otros de diferentes dimensiones. Pero así como existimos nosotros, que somos luz y amor, hay personas que hacen mal porque vivimos en un mundo dual”.
Entre los principales daños que sufre la gente que fue víctima de este tipo de trabajos están enfermedades de diferentes tipos, sobre todo el cáncer en varias partes del cuerpo, tumores cerebrales, entre otros. “Es lo que más atacan porque les dan a comer cosas que los dañan”.
También realizan bloqueos de caminos, para el trabajo, y separaciones de parejas. Quienes son víctimas de este tipo de maleficios aseguran que sus negocios comienzan a salir mal, así como las cuestiones laborales, problemas de pareja, enfermedades y descomposturas en el hogar y en el automóvil. “Luego de esto, tanto te afecta que sientes una desazón existencial; ya no sabes si vas o vienes, si tienes o no tienes, y es una completa incertidumbre todo el tiempo”.
Al acudir con un chamán, como es el caso de Abril, se puede hacer la reparación energética, desde la tradicional limpia con diferentes técnicas que pueden ser tradicionales o ya hay algunas avanzadas, como los cuencos tibetanos, la vara cuántica, diapasón, entre otros.
La maldad existe
Abril señaló que las representaciones de la maldad, como el ego, el apego, el odio y la envidia, son los peores venenos que propician que un ser humano quiera dañar a otro. “Estos factores intervienen y provocan que acudan con personas que manejan magia negra. Y dañan, te enferman, te arruinan, te separan... mil cosas que pueden perjudicar tu vida. Pero para eso existimos los chamanes, que tumbamos los trabajos. Nosotros no hacemos, quitamos y sanamos; somos reparadores energéticos en su totalidad. Esto no se aprende, viene de los ancestros. Para eso Dios me hizo, me diseñaron”, comentó Abril.
Ella afirmó que su misión es ayudar e iluminar a la humanidad, para decirles que todo es causa y efecto. “Si haces mal, mal te va a ir; si haces bien, bien te va a ir. A veces, nosotros como seres humanos nos enojamos y actuamos de manera equivocada. ¿Qué debemos hacer? Vibrar alto en el amor. La oración, el respeto y la gratitud son llaves que nos llevan a tener una evolución a nivel consciente donde los seres de bajo astral no te puedan afectar”.
Por ello, recomendó a toda la gente que siempre se proteja y que esté consciente de que el mal existe y que hay personas que, a diferencia de ellos, trabajan con energías negativas y oscuras. Mantener una buena actitud y evitar el sufrimiento, la inconformidad y la queja puede ayudar a mejorar la energía. Sin embargo, cuando no se puede dominar, es importante acudir a un guía espiritual para sanar la energía.
Enfrentarse a demonios
Abril comentó que, producto de todos estos maleficios, trabajos y rituales que la gente realiza no solo en esta temporada, sino durante todo el año, ha tenido que enfrentar grandes retos, aunque no imposibles, para poder liberar a quienes le tienen confianza. “Realizo magia tradicional, pero también tengo que usar nueva tecnología, porque ahora nos atacan otros seres, como intergalácticos, reptilianos, anunnakis y de muchas especies. A veces, la gente dice: ‘En mi casa está muy oscuro, la vibra está muy pesada, todos nos peleamos, mis hijos se metieron en las drogas, siempre está sucio’. Todo eso, yo lo puedo reparar”.
Han tenido que liberar a personas de fuertes trabajos de brujería, de demonios y entidades negativas, energías muy malas que les han enviado. Es un trabajo pesado y complicado, pero que ayuda a la gente a recuperar su bienestar y tranquilidad. “Sí, aumenta esta temporada, pero lamentablemente, esto ocurre todo el año. He ido a curar personas al panteón, al basurero, al cerro, en el canal. Yo considero que todo el año es igual, sea Halloween, Día de Muertos o cualquier otra fecha. Siempre hay maldad, pero también sepan que hay luz y somos más los buenos”, concluyó.