Este fin de semana, salió a la luz el caso de un hombre brasileño que mantuvo presos a su esposa e hijos durante 17 años en su propia casa. Elementos policiales de Río de Janeiro tomaron cartas en el asunto tras recibir una denuncia anónima.
Al respecto, las autoridades confirmaron que se trataba de una mujer adulta y dos jóvenes de 19 y 22 años, quienes vivían amarrados, sucios y sin ser alimentados adecuadamente.
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El culpable fue identificado como Luis Antonio Santos Silva de 49 años de edad, esposo y padre de las víctimas.
La casa en la que residían se ubicaba en el barrio Guaratiba en la zona oeste de Río de Janeiro, lugar donde solían apodar a Luis como “Dj”, puesto que seguido colocaba música a todo volumen para evitar que los gritos de auxilio de su familia fueran escuchados.
“Vimos el estado en que salieron los dos niños y creo que no hubieran sobrevivido una semana más. Yo hablé con ella (la madre) en la ambulancia (tras ser rescatada). Ella no podía ni hablar ni expresarse por la debilidad”, comentó una de las vecinas.
Aunque se rumoró sobre la existencia de un tercer hijo que supuestamente habría fallecido por desnutrición, uno de los oficiales encargados salió a desmentirlo.
“Pedimos ayuda a Bomberos para una investigación complementaria, con los perros, para ver si hay algún rastro de cuerpo. La víctima nos informó que no existía tal tercer hijo, solo que entendíamos su situación, tenía mucho daño emocional, por lo que decidimos revisar la información y completar la pericia. No podemos excluir ninguna posibilidad aun por la gravedad y crueldad del hecho aquí presenciado”, detalló.
En redes sociales y medios internacionales han comenzado a difundirse las imágenes de la habitación en la que los secuestrados permanecían, las cuales han causado bastante indignación debido a las terribles condiciones que se aprecian.
