Ya sea por rehuir al estrés y presión que pueden generar los empleadores en los jóvenes, así como también tener predilección por escribir y comunicarse a través de distintas plataformas de mensajería instantánea, los jóvenes han manifestado en los últimas semanas a través de las redes sociales, sentirse incómodos y estresados al momento de recibir alguna llamada telefónica, por lo que prefieren evitarlas a pesar de que este haya sido el objetivo de la creación de los celulares.

De esta forma, las nuevas generaciones, conocidas como centennials y millenials, han manifestado en distintas encuestas y estudio, que ellos prefieren mantener una comunicación a través de mensajes que de responde llamadas a los celulares, pues esto les genera estrés, pues argumentan que hoy en día estas suelen usarse para solo comunicar cosas malas, ya sean regaños o quejas o bien malos entendidos.

De acuerdo a una encuesta que realizó el sitio de venta de dispositivos BankMyCell, realizada en 2018, donde entrevistaron a más de mil 200 millenials sobre las llamadas telefónicas encontró esto: El 75 por ciento de los millennials evita las llamadas telefónicas porque consumen mucho tiempo, el 64 por ciento intenta evitar a las personas que se quejan o necesitan algo.

El 63 por ciento de las personas usan la excusa “No me di cuenta que mi celular sonaba / vibraba” como una razón para evitar su llamada. El 12 por ciento culpa a la señal del teléfono para no contestar, en tanto que el 29 por ciento de las personas encuestadas dijo evitar las llamadas de amigos, el 25 por ciento de su familia y el 21 por ciento del trabajo.

Mientras que al menos el 81 por ciento de los millennials siente ansiedad antes de reunir el coraje para hacer una llamada, aunado a que el 88 por ciento de las personas prefiere tener datos ilimitados que llamadas y SMS, de esta forma, a través de redes sociales varios jóvenes han manifestado el estrés que esto les genera, situación que sin duda alguna es alarmante en la actualidad, pues también otra razón que se ha dado en México, es haber sufrido gran cantidad de extorsiones durante la guerra contra el narco.