La historia de la caza de brujas ha sido ampliamente documentada en Europa, pero ¿existió este fenómeno en la Nueva España? Un estudio histórico realizado en 2014 arrojó luz sobre este intrigante tema, revelando detalles sorprendentes sobre las persecuciones en Monclova, Coahuila, entre los años 1748 y 1753.
A diferencia de las intensas persecuciones de brujería en Europa, el Tribunal del Santo Oficio novohispano mostró una actitud menos preocupada por estos casos en Monclova. Sin embargo, los procesos inquisitoriales documentados en cinco sumarias revelan un panorama intrigante.
Las acusaciones, interrogatorios y confesiones de los acusados, tanto españoles como indígenas, proporcionan una visión detallada de estos eventos. Se destaca la participación de autoridades locales, notarios y testigos en la recopilación de pruebas, así como la presencia de elementos sobrenaturales que marcaron las declaraciones.
Uno de los aspectos más impactantes fue la publicidad con la que se manejaron estos casos. El comisario del Santo Oficio salía públicamente para examinar a las reas encarceladas, generando curiosidad y controversia entre la población. Además, se evidenció la influencia de factores sociales y políticos en las acusaciones, con menciones a posibles motines y la necesidad de recurrir a la protección armada para mantener el orden.
Estos hallazgos históricos arrojan luz sobre un capítulo poco conocido de la historia colonial de México. La caza de brujas en la Nueva España se desarrolló en un contexto único, marcado por la diversidad étnica, la lejanía de la capital y las tensiones con grupos indígenas y extranjeros. La investigación continúa revelando nuevos detalles sobre este intrigante episodio de la historia novohispana.