La carretera Saltillo-Monterrey, en particular la Cuesta de los Muertos, no solo es una vía de paso entre el Altiplano Central y la ciudad de Monterrey, sino también un testimonio vivo de la historia, leyendas y tragedias que se han entrelazado a lo largo de los siglos.
La Cuesta de los Muertos ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos, desde la época de la Colonia hasta la independencia del Nuevo Reino de León y la anexión de Coahuila a Nuevo León en 1856. Como sede del primer mesón entre las capitales del Nuevo Reino de León y la Nueva Vizcaya, su importancia ha resonado a lo largo de los siglos.
Esta carretera también alberga tragedias y leyendas que han perdurado en el tiempo. Desde fatales accidentes de antiguas carretas hasta vehículos modernos, la Cuesta de los Muertos ha sido escenario de numerosos sucesos luctuosos. La presencia de cruces a lo largo del camino, algunas remontándose a más de 400 años, cuenta la historia de aquellos que perdieron la vida en este lugar.
El historiador Antonio Guerrero Aguilar destaca que la carretera era conocida por las cruces colocadas en memoria de personas asesinadas por indios gavilanes y tobosos en los siglos XVII y XVIII. También señala la presencia de una cruz en el camino como una tradición para asegurar que el difunto alcance consuelo ante Dios y evite que su espíritu se pierda al caminar hacia el más allá.
Convenio de la Cuesta de los Muertos
En 1856, la carretera fue escenario de eventos cruciales durante la anexión de Coahuila a Nuevo León. El "Convenio de la Cuesta de los Muertos" entre Zuazua y de la Garza, marcó un hito en la historia regional y llevó a la anexión, aunque no sin controversia y tensiones.
La Cuesta de los Muertos también ha inspirado leyendas más contemporáneas. Historias de fantasmas, encuentros sobrenaturales y apariciones de una mujer vestida de blanco han circulado entre los conductores que transitan por esta carretera. Incluso se ha creado un corrido popular, "El Corrido de la Muerta", en honor a estas misteriosas experiencias.
Además de su rica historia y leyendas, la Cuesta de los Muertos presenta desafíos contemporáneos. Las curvas, neblinas y lluvias constantes la convierten en un tramo peligroso de la carretera Monterrey-Saltillo. Accidentes automovilísticos, algunos atribuidos a fenómenos paranormales, han marcado la reputación de esta carretera.
La Cuesta de los Muertos no solo es un trayecto carretero, sino un crisol de historias, leyendas y desafíos que han forjado su identidad a lo largo del tiempo. Su importancia histórica, sus tragedias y leyendas, así como los desafíos actuales, hacen de esta carretera un elemento integral en el imaginario colectivo de la región.
La Cuesta de los Muertos continúa siendo un enigma entre la realidad histórica y las narrativas populares, mostrando cómo la intersección entre la historia y las leyendas puede crear un legado único que trasciende el paso del tiempo.