Existen historias de la Comarca Lagunera que son poco conocidas, algunas son emocionantes y otras tan trágicas que parecen haber quedado en el olvido. En 1955 se suscitó un accidente en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, que dejó una veintena de fallecidos y más de 100 personas heridas.
En septiembre de 1955, la entonces joven ciudad de Gómez Palacio sufrió la más terrible tragedia registrada en la región. Se trató de una explosión en una carretera.
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Gómez Palacio: Explosión de carretera en 1955 deja 20 personas fallecidas
Según reportan los diarios de aquellos años, el siniestro se dio en el cruce de las vías férreas y la carretera, conocida en aquel entonces como ‘El Crucero de Guayuleras”. Un tren pollero, que procedía desde Chihuahua, se estrelló con dos camiones cargados de dinamita.
Se cuenta que los dos camiones transportaban unas 5 toneladas de dinamita cada uno, los cuales habrían cargado en la Fabrica Mexicana de Explosivos de Dinamita en Durango.
Debido a que no se podía transitar con vehículos de tales características por la ciudad durante el día, los choferes decidieron estacionarse a un costado de la carretera a Bermejillo. Poco antes de las 20:25 horas, ambos camiones comenzaron a desplazarse sin percatarse de que un tren ‘pollero’ se acercaba a su ubicación.
Uno de los camiones trató de cruzar las vías, cuando fue impactado en la parte central por el tren. El choque fue tal que ocasionó la primera explosión, alcanzando al segundo camión y derivando en la segunda explosión que rasgó el silencio que se vivía en la región.
Ambos camiones desaparecieron totalmente debido a la explosión, mientras que de la locomotora solo se encontraron partes. Periódicos de la época describían como en 300 metros a la redonda se podían encontrar numerosos fallecidos, así como estragos de la explosión.
Fallecidos por explosión
Se informó que personas cercanas al lugar fallecieron, así como parte de la tripulación que viajaba en el tren.
- Un Agente de Publicaciones Felipe Vargas,
- Un agente postal de nombre Eduardo Marín
- Enrique Jiménez, empleado de express
- Carlos Saucedo, maquinista
- Cristobal Carlos, fogonero
- Manuel López, secretario general interino de la Sección 27 y conductor
- José Escárcega, garrotero
- Eligio Irncheta Santos, garrotero
- El auditor de apellido Aviña
- Julio Gonzáles, vigilante a caballo de la propiedad ‘Amapola’