Para evitar accidentes o poner en riesgo la vida de los que viven en casa, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) ha alertado a los mexicanos sobre el color que debe tener la flama de tu estufa.

Según mencionaron, el color azul en la llama es un excelente signo de que tu estufa se encuentra en buen estado, mientras que si el color es anaranjado o rojo, significa qué hay un problema y deberá ser revisado.

Te puede interesar: ¿Cuáles son los mejores sartenes antiadherentes del mercado?, Profeco hace análisis

¿QUÉ PASA SI LA LLAMA DE MI ESTUFA CAMBIA DE COLOR?

El cambio de color podría ser una señal de que se está expulsando monóxido de carbono, un gas sin color que es completamente tóxico y que podría provocar la muerte de quienes lo respiren.

Los principales síntomas que se presentan tras respirar monóxido de carbono son dificultad para respirar, náuseas, dolor de cabeza y pecho, irritabilidad, pérdida de la conciencia, dolor de cabeza y hasta hacerte caer en coma.

Por esta razón, lo ideal es estar atentos a cualquier variación de color en las flamas, darle mantenimiento al aparato y llamar a un técnico en caso de ser necesario.

¿POR QUÉ LA LLAMA DE MI ESTUFA DEBE SER AZUL?

Las estufas de gas L.P requieren de oxígeno suficiente para llevar energía al equipo, es por ello que la Conuee apunta que la llama de las estufas debe ser azul, ya que eso significa que la combustión actúa con la suficiente cantidad de aire.

Por otro lado, es importante mencionar que el color azul tampoco debe tornarse transparente, pues esto también podría indicar que se está expulsando más gas de lo normal.