El confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19 tuvo diferentes efectos colaterales en las personas, uno de ellos conocido como ‘La Gran Renuncia’, un fenómeno que ha llevado a los jóvenes a despedirse de su trabajos de forma inmediata.
Según el psicólogo estadounidense Anthony Klotz, autor original de la definición, la Gran Renuncia se generó a partir de que “los cambios en el trabajo por la pandemia nos dieron más flexibilidad y control sobre nuestra vida, también más autonomía y libertad para decidir cómo estructurarla”. El impacto fue tan grande que ahora la gente no se encuentra dispuesta a regresar al ambiente de trabajo tradicional.
Te puede interesar: México, segundo país donde menos se amamanta
Dicha costumbre también está relacionada con la falta de flexibilidad y el poco apoyo que reciben los empleados en las empresas.
Tan solo en los primeros tres meses de 2022, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reportó a 773 mil 252 mexicanos que abandonaron su empleo, mientras que en Estados Unidos el número se elevó a 20 millones de renuncias.
Pero, ¿cuáles son las causas principales de la Gran Renuncia? Te lo decimos.
'La Gran Renuncia': ¿Por qué sucede?
Salud Mental
La mayoría de los humanos han comenzado a poner su salud mental en primer lugar, por lo que sufrir ansiedad, estrés, presión y otros problemas por culpa del trabajo excesivo, orilla a que cientos de trabajadores decidan renunciar.
Salarios bajos
Aunque no es ninguna sorpresa, hay que destacar que los bajos salarios son una razón suficiente para abandonar un empleo, pues comúnmente las personas no obtienen la remuneración suficiente y acorde a las tareas que realizan.
Poca flexibilidad y oportunidad de pasar tiempo con seres queridos
El no tener tiempo para descansar o estar junto a seres queridos ha sido suficiente para que muchos digan adiós a su empleo, ya que puede llegar a provocar problemas mayores además del bajo rendimiento.
Cero motivación
Las empresas han dejado de valorar el esfuerzo y dedicación de los empleados, se olvidan de motivarlos e impulsarlos a que sigan llevando a cabo sus actividades, es así que la motivación desaparece y nacen las ganas de marcharse.
