El Gota de Uva, un emblemático lugar de la ciudad de Torreón, México, es mucho más que un simple restaurante bar. Esta histórica cantina, que se ha convertido en un ícono de la región, es un testimonio vivo de la evolución de la vida nocturna y de la inquebrantable tradición de convivencia en La Laguna.
Fundado en 1930, cuando Torreón apenas tenía 23 años desde que obtuvo el rango de ciudad, el Gota de Uva ha sido un refugio y un punto de encuentro para diversas generaciones de laguneros. A lo largo de los años, se ha transformado para adaptarse a las necesidades cambiantes de su clientela, manteniendo viva su esencia y su historia.
Lo que hace especial a este lugar es que, según la placa que se encuentra sobre su barra, no tiene sucursales en toda la República Mexicana, convirtiéndolo en un destino único y exclusivo para los visitantes. El Gota de Uva es un pilar de la comunidad local y un punto de referencia que ha resistido el paso del tiempo.
A pesar de ser un rincón de nostalgia, el Gota de Uva ha sabido mantenerse relevante. Desde el año 2009, ha operado como un restaurante bar, lo que ha permitido la entrada de mujeres al área principal, así como la apertura los domingos. Además, ha seguido sirviendo bebidas alcohólicas en combinación con su tradicional botana, que varía según el día de la semana. Caldo de res, chamorro al adobo, tostadas de mariscos, caldo de camarón, espinazo y pollo al achiote son algunas de las delicias que se pueden disfrutar.
El Gota de Uva es también un punto de encuentro para los amantes de la música. Muchos artistas que han presentado sus espectáculos en Torreón han buscado continuar la fiesta en este emblemático lugar. Entre los visitantes célebres se encuentran Juan Gabriel, Pablo Montero, Aracely Arámbula y muchos otros.
La historia de este icónico lugar ha pasado por diferentes manos, pero siempre ha mantenido su carácter distintivo. Víctor Manuel Pérez Sánchez, el actual propietario, se convirtió en dueño del establecimiento después de ser un cliente asiduo durante varias décadas. Para él, la oportunidad de adquirir el Gota de Uva fue un regalo del destino, y lo ha llevado a quedarse a vivir en Torreón.
El Gota de Uva ha sido testigo de los altibajos de la región, incluyendo problemas de seguridad y desafíos con la construcción del Metrobús. Sin embargo, a pesar de los desafíos, el establecimiento ha perseverado y se ha mantenido como un faro de tradición en medio de un mundo en constante cambio.
La presencia de mariachis y la tradición de las serenatas siguen siendo un componente esencial de la atmósfera del Gota de Uva. Los clientes pueden llamar al establecimiento para contratar a músicos que amenicen sus veladas con melodías entrañables.
El Gota de Uva es más que un bar o un restaurante; es un lugar donde la gente se reúne para celebrar, para recordar y para forjar nuevas historias. Su legado es un testimonio de la historia y la identidad de Torreón. Con planes para renovar el lugar y atraer a las nuevas generaciones, el Gota de Uva sigue siendo un ícono en el corazón de La Laguna.