La parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Torreón, la cual ha sido testigo del nacimiento, crecimiento y desarrollo de la ciudad en diversos eventos históricos, como la Revolución Mexicana y el desbordamiento del Río Nazas, entre otros.
La imponente iglesia, con sus dos grandes torres que caracterizan el sector Alianza en el centro de la ciudad, ha experimentado cambios a lo largo de los años. En sus inicios, la parroquia estaba soportada por varios pilares y contaba con un gran retablo en su altar.
Según el misionero claretiano, Ernesto Mejía Mejía, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe es la más antigua de la ciudad, seguida por la iglesia ubicada en la colonia de San Joaquín. Destaca su importancia desde el punto de vista religioso, siendo la primera iglesia de Torreón y un símbolo de evangelización en la zona.
La parroquia fue nombrada oficialmente en 1894 por la Diócesis de Saltillo, reconociendo el trabajo de sacerdotes diocesanos y religiosos en su transformación desde una pequeña capilla atendida por un padre de Matamoros.
La iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe congrega a una comunidad cosmopolita en Torreón, con personas provenientes de diferentes estados de México y de otros países como Estados Unidos, Alemania, China y Líbano. Esta diversidad cultural ha contribuido a la formación de la ciudad desde su fundación en 1907.
El nombre de la iglesia, Virgen de Guadalupe, fue elegido por el obispo Santiago García Zambrano durante un recorrido en la Hacienda de Torreón. El obispo observó el rápido crecimiento de la población debido a la llegada del tren, lo que atrajo a nacionales y extranjeros. La elección de la Virgen Morena simbolizó el cobijo y protección para la creciente población en una zona de desierto.
A lo largo de los años, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ha enfrentado desafíos, como las limitaciones impuestas por la Ley Calles en 1926, que restringían el culto religioso abierto. Sin embargo, la devoción hacia la iglesia se mantuvo en forma subterránea durante la Revolución Mexicana y otros momentos difíciles.
En la década de 1950, la parroquia experimentó una gran transformación con la ampliación de sus instalaciones y la construcción de las dos torres que la caracterizan en la actualidad. También se realizaron modificaciones en el altar, como parte de los cambios litúrgicos impulsados por el Concilio Vaticano II.
A lo largo de su historia, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ha sido testigo de importantes eventos, como la coronación de la Virgen en 1938 y la primera peregrinación obrera guadalupana en 1944. Estas celebraciones reflejan la profunda devoción y fe de la comunidad hacia la Virgen de Guadalupe.
La Diócesis de Torreón fue fundada el 20 de abril de 1957, bajo el obispado de don Fernando Romo. La iglesia ha servido como refugio en momentos de desastres naturales, como el desbordamiento del Río Nazas en 1968. En las décadas siguientes, se consolidó la evangelización y se fomentó la participación de los laicos en la vida parroquial.
En la actualidad, la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe continúa siendo un lugar de encuentro espiritual y refugio para la comunidad, enfrentando los desafíos de una sociedad en constante cambio. Su rica historia y su papel en la vida religiosa y social de Torreón la convierten en un símbolo significativo de la ciudad.
La parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ha superado adversidades a lo largo de los años y se ha adaptado a las necesidades cambiantes de la comunidad. Su legado perdura como un testimonio de fe y devoción en la ciudad de Torreón.