Banco Londres y México, la institución olvidada en Torreón

El proyecto contemplaba un amplio sótano que albergaría la bóveda de seguridad, archivos y mobiliario

Fernando Escobar | El Sol de La Laguna

  · viernes 30 de junio de 2023

El proyecto contemplaba un amplio sótano que albergaría la bóveda de seguridad, archivos y mobiliario. / Foto Cortesía Archivo Municipal de Torreón

Torreón, una ciudad reconocida por su sólida economía y rápido progreso, fue elegida en su momento para albergar una sucursal del prestigioso Banco de Londres y México. Esta institución financiera, fundada en la capital del país en 1864, obtuvo la autorización del gobernador porfirista de Coahuila, Miguel Cárdenas de los Santos, para establecerse en la ciudad. Con políticas administrativas acertadas y estímulos fiscales otorgados por cincuenta años, el banco se comprometió a construir un edificio moderno y funcional que reflejara su prestigio.

El terreno elegido para la construcción de la sucursal se encontraba en la esquina noroeste del cruce de la avenida Hidalgo y la calle Valdez Carrillo, a solo una cuadra de la Plaza de Armas. El proyecto contemplaba un amplio sótano que albergaría la bóveda de seguridad, archivos y mobiliario. Las obras concluyeron en marzo de 1902, y la inauguración tuvo lugar el 1 de mayo del mismo año. La planta baja albergaba las oficinas de atención al público, mientras que el piso superior era ocupado por el gerente D. Motta y su familia.

El edificio presentaba una puerta principal de madera fina con elegantes tallas realizadas por hábiles ebanistas. El piso lucía llamativos mosaicos blancos y negros. En el interior, un amplio barandal con pequeñas ventanillas permitía a los cajeros atender a los clientes ocupados que realizaban depósitos y retiros de dinero. Al fondo se encontraba una imponente caja fuerte de metal sólido.

El Banco de Londres y México en Torreón ofrecía una amplia gama de servicios financieros a los habitantes de la ciudad. Entre ellos se incluían cambios de divisas, descuentos, cuentas corrientes, cartas de crédito, depósitos de cheques y giros tanto nacionales como internacionales. Su atención al público fue exitosa, lo que se tradujo en un notable aumento en el número de clientes.

El gerente del banco contaba con un despacho amplio y elegante, equipado con un sistema de botones electrónicos conectados a los escritorios de los funcionarios y empleados. Cuando necesitaba la presencia de alguno de ellos, simplemente presionaba el botón correspondiente.

En la década de 1970, el Banco de Londres y México, Sociedad Anónima, fue absorbido por otra institución financiera conocida como Banca Serfin, cuyo logotipo presentaba la famosa figura del señor Águila. Con el paso del tiempo, esta entidad bancaria fue adquirida por otra similar, que actualmente opera bajo el nombre de Banco Santander.

El Banco de Londres y México dejó un legado en la historia financiera de Torreón, siendo una institución de renombre que contribuyó al desarrollo económico de la ciudad y brindó servicios de calidad a sus clientes durante décadas.