¿Has pensado alguna vez en la razón detrás de la diversidad de nombres y sabores que rodean al icónico hot dog? Este manjar, también conocido como ‘perros calientes’, ‘jochos’, ‘dogos’, o simplemente hot dogs, ha evolucionado y se ha adaptado a las preferencias culinarias de cada cultura en todo el mundo. Acompáñanos en un viaje para explorar la historia y la variedad detrás de este irresistible platillo.
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Orígenes del Hot Dog
Aunque comúnmente se asocia al hot dog con Estados Unidos, su origen se encuentra en Alemania, la tierra de la salchicha. A mediados del siglo XIX, los inmigrantes alemanes llevaron la receta de la salchicha a América, con Nueva York como su primer destino.
Un personaje clave en la popularización del hot dog en América fue Charles L. Feltman, un carnicero y panadero que decidió combinar las sabrosas salchichas alemanas con sus panes. Este experimento culinario dio lugar a un carrito de hot dogs que comenzó a vender estas delicias en las playas de Coney Island en Brooklyn, logrando un éxito inmediato. Feltman no solo tenía un carrito, sino también un restaurante que se convirtió en una parada obligatoria para los amantes del hot dog.
Con el tiempo, otros emprendedores tomaron la receta original de Feltman y la adaptaron a sus gustos y preferencias. Así nacieron las diversas versiones del hot dog que conocemos hoy, ¡más de 200 formas diferentes de prepararlo! A pesar de las variaciones, el precio asequible ha permitido que el hot dog se mantenga como la comida rápida favorita de muchos.
¿Cómo se le dice al Hot Dog en distintos países?
En cuanto a los nombres, ¿cómo se llama este manjar en tu región? Según la Real Academia de la Lengua, existen alternativas al inglés “hot dog” en diferentes zonas, como el calco semántico “perro/perrito (caliente)”, “pancho”, o la adaptación “jocho”.
En México, los hot dogs son conocidos como “jochos”, y cada región tiene su versión especial. Los mexicanos disfrutan de su toque picante, con salsas de chiles y una abundancia de ingredientes que hacen de cada jocho una obra maestra de sabor.
En Argentina, se les llama “panchos” y son una opción deliciosa para una comida rápida. Los panchos argentinos suelen ir acompañados de generosas cantidades de salsas, como chimichurri o salsa golf, que les dan un sabor único.
En Chile, los “completos” son la versión local de los hot dogs y se caracterizan por llevar una gran variedad de ingredientes, incluyendo palta (aguacate) y mayonesa.
En un mundo tan diverso como el nuestro, los nombres cambian, los ingredientes se mezclan y los sabores se multiplican. Lo que es innegable es que el hot dog, sin importar cómo le llames, es una delicia global que ha conquistado los paladares de millones de personas en todo el mundo.
Detrás de cada mordisco hay una historia de inmigrantes, creatividad culinaria y un amor compartido por la comida rápida. Así que la próxima vez que te encuentres con uno de estos maravillosos bocadillos, recuerda que estás saboreando un pedacito de historia culinaria mundial. ¡Disfruta tu hot dog, jocho, pancho o como prefieras llamarlo!
