Torreón es conocido por sus numerosas leyendas que han despertado tanto miedo como curiosidad entre sus habitantes. Una de las más intrigantes es la historia de una monja que, a altas horas de la noche, aparece por los pasillos del Hospital Universitario, donde anteriormente funcionaba el Hospital General del municipio.
Esta leyenda se remonta a la década de 1930, en el antiguo Hospital General de Torreón, ubicado sobre la avenida Juárez. En aquella época, el hospital enfrentaba serias deficiencias en su servicio, careciendo del equipo médico adecuado y con una estructura bastante deteriorada. A pesar de estas limitaciones, el personal de salud se esforzaba al máximo para brindar la mejor atención posible a los pacientes, quienes fueron los primeros en reportar la presencia de la misteriosa monja en las instalaciones.
Los testimonios describen a la monja con un paso lento como si flotara por los pasillos. Los enfermos afirmaban que este extraño ser se acercaba a ellos para administrarles los medicamentos que faltaban o para brindarles apoyo en momentos de necesidad, especialmente cuando las enfermeras no estaban cerca.
Cuando el personal regresaba, los pacientes solían comentar que una monjita había venido a ayudarlos, lo que sorprendía a los trabajadores, quienes afirmaban que no había ninguna monja en el hospital.
Un aspecto inquietante de la leyenda es que nadie ha logrado ver el rostro de esta monja. Quienes intentaron acercarse a hablarle o buscar su cara relatan que, en el instante en que lo hacían, ella desaparecía de forma misteriosa.
A pesar de que hoy en día las instalaciones ya no pertenecen al Hospital General, sino al Universitario, en 2020, algunos trabajadores informaron al Sol de La Laguna que las apariciones de la monja continuaban siendo comunes. Varios pacientes afirman haberla visto o haber recibido su ayuda durante su estancia en el hospital.