La ciudad de Saltillo, Coahuila, alberga en sus calles una leyenda que ha perdurado a lo largo de los años, sumergiendo a sus habitantes en un misterio que envuelve la historia de 'La Taconera'. Esta fascinante narrativa se remonta a décadas atrás, cuando las calles Bravo y Juárez eran testigos de una historia única.
Cuenta la leyenda que en aquel tiempo, una joven mujer compartía su hogar con su madre enferma, a quien cuidaba con devoción durante el día. La salud de la progenitora estaba visiblemente deteriorada, demandando la atención constante de su hija, quien se encargaba de alimentarla, limpiarla y administrar sus medicinas.
Pero al caer la noche, la joven encontraba un espacio para sí misma. Mientras su madre dormía, se entregaba a la preparación meticulosa: maquillaje, vestido y tacones. La joven salía de fiesta, desatando los rumores entre los vecinos, quienes aseguraban escuchar el característico taconeo por las noches y especulaban sobre sus salidas con un amante desconocido. Así surgió el apodo que la perseguiría: 'La Taconera'.
Sin embargo, la dicha de la joven se desvaneció abruptamente cuando, tras regresar de una de sus noches de juerga, descubrió que su madre había fallecido en su ausencia. Consumida por la culpa y el dolor, la mujer decidió poner fin a su propia vida. Una noche, se aventuró a las oscuras calles y se arrojó frente a un automóvil, encontrando así la muerte.
Desde entonces, la leyenda persiste. Los lugareños aseguran haber escuchado el taconeo en las noches, sintiendo el terror al percatarse de que la fuente del sonido es invisible. Se dice que aquellos que intentan descubrir el origen del taconeo podrían encontrarse con el espectro de 'La Taconera' y sufrir un destino similar al suyo.
Esta historia, mezcla de tragedia y misterio, ha tejido un halo de intriga que perdura en las noches de Saltillo, donde la leyenda de 'La Taconera' continúa resonando entre los callejones de la ciudad.