Por naturaleza, existe más de una diferencia entre el cuerpo humano de los hombres y el de las mujeres, una serie de características que han sido comprobados por la ciencia y la medicina pero que se mantienen siendo un misterio para la mayoría.
Es así que a continuación te enlistamos algunos datos que quizá has llegado a escuchar sobre la anatomía femenina y que no sabías que eran una realidad.
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Son más flexibles.
Está comprobado que las articulaciones de las mujeres tienen mayor flexibilidad que las de los hombres en cualquiera de sus facetas, incluso durante el embarazo, pues en ese tiempo suelen desarrollar mayores habilidades para estirarse y mover gran parte de sus caderas específicamente.
Tardan más tiempo en bajar de peso.
El metabolismo femenino trabaja con mayor lentitud en comparación con el masculino, por lo que tristemente provoca que sea más difícil bajar de peso debido a que el total de grasa que se quema al día es mucho menor que el de ellos.
El corazón de una mujer late más rápido.
El corazón de una mujer pesa un aproximado de 225 gramos y el de un hombre cerca de los 280 gramos. Entre más pequeño es un corazón, más rápidos serán sus latidos para recompensarlo.
La parte negativa es que por ello las féminas tienen mayor probabilidad de sufrir enfermedades cardiacas durante la adultez.
Tienen un olfato mejor desarrollado.
Según un estudio publicado por la revista científica PLOS ONE, las mujeres tienen un 43 por ciento más de células en los bulbos olfatorios que los varones, es decir que tienen mayor percepción del olor.
Las mujeres parpadean y lloran más que los hombres.
A causa de sus altos niveles de estrógeno, la mujer parpadea con más frecuencia que la de un hombre, y aunque no tiene nada que ver con sus niveles de sensibilidad, diversas investigaciones arrojan que las mujeres pueden permanecer llorando durante 6 minutos o más, mientras que en los hombres la media común está entre los dos y tres minutos de llanto.