Las tormentas eléctricas son un fenómeno natural peligroso para la vida, esto debido a los constantes impactos de rayos y el sonido de los truenos, que pueden causar hasta la muerte y serias lesiones en los oídos, respectivamente.
El rayo es una descarga eléctrica que viaja a 200 mil kilómetros por hora y puede causar lesiones dependiendo de la forma en la que impacte a una persona. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las formas de impacto pueden ser:
- Descarga directa: Cuando el impacto del rayo golpea a una persona y, por lo general, le causa la muerte.
- Descarga lateral: Ocurre en el momento en el que un rayo “salpica o rebota” de un objeto, por ejemplo de un árbol a la persona.
- Serpentina: En ocasiones, durante una tormenta eléctrica, el aire está cargado con electricidad, lo que lleva a que algunos estallidos sean de abajo hacia arriba, desplazándose a veces por medio de personas.
- Corrientes en el suelo: Los rayos suelen caer al suelo; sin embargo, cuando una persona se encuentra cerca del lugar del impacto, la corriente puede trasladarse hasta la víctima.
- Lesiones por contacto: Se refiere al tiempo en que un rayo se descarga sobre un objeto como un automóvil y la persona lo estaba tocando al momento del impacto.
Por su parte, el estallido de los rayos, es decir el trueno, que es el resultado del aire caliente expandiéndose a gran velocidad y juntándose con el frío, causando una contracción y, por ende, un choque, puede causar lo que los CDC refieren como lesiones por estallidos: ruptura de tímpanos o golpes provocados por que la víctima cae.
¿Cómo me protejo durante una tormenta eléctrica?
Los CDC recomiendan a las personas estar atentos al pronóstico del tiempo antes de salir de casa o la oficina; en caso de que sea necesario salir, hay que asegurarse de que se podrá entrar a un refugio si las condiciones se vuelven críticas.
En caso de que la tormenta te sorprenda fuera, la mejor opción es buscar dónde refugiarse (como en un supermercado), no recostarse en el suelo (pues los impactos contra el suelo y su corriente pueden ser mortales), así como no esconderse o estar cerca de árboles
En tanto, estando en casa, los CDC llaman a evitar tocar los teléfonos de cable, usar computadoras o equipos electrónicos enchufados, bañarse, lavarse las manos o los platos, procurar mantenerse alejado de las puertas y las ventanas, así como evitar apoyarse en paredes que sean de concreto.
Las posibilidades de que un rayo caiga sobre una persona, siguiendo los CDC, son de 1 en 500 mil; en Estados Unidos un promedio de 35 personas mueren al año consecuencia del impacto de un rayo y 300 más resultan lesionadas, por ello es importante conocer cómo protegerse.